Un nene de dos años y medio recibió severas lesiones en su rostro al ser ferozmente atacado por un perro, lo que motivó su internación en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela. Debido a las heridas de jerarquía que sufrió en la nariz, pómulo y malar debió ser intervenido quirúrgicamente. El hecho ocurrió ayer al mediodía en Rueda al 5900, en la terraza de una vecina, propietaria de la mascota agresora. "Siempre se escapa de su casa y se viene conmigo", apuntó Estela, al precisar que "Marquitos quiso pegarle a Tom, y el animal se le tiró encima y lo empezó a morder". Su padre recibió a La Capital en la sala de guardia del centro asistencial y, tras reconocer que su hijo escapó del hogar sin siquiera haberlo notado, amenazó con exterminar al can de la discordia.
Según coincidieron varios testigos del ataque, Marcos Gamarra, de dos años y medio, se encontraba junto a su padre Gabriel, de 30, y su hermana Carla, de 13, en una vivienda de techos bajos ubicada en Rueda 5948.
"Estaba arreglando el ventilador en mi casa. No sabía nada de lo que había pasado hasta que me avisaron lo que ocurrió cuando el nene ya estaba en el Vilela", dijo el padre de Marcos.
En un descuido, el chiquito se trasladó unos metros hasta el interior de la casa contigua ubicada en Rueda 5942 y fue a los brazos de Estela, la propietaria del inmueble y vecina de los Gamarra.
"El perro estaba en su cucha y Marquitos subió la escalera hasta la terraza, donde me encontraba arreglando las plantas. Cuando me descuidé fue y le pegó con la manito. Ahí Tom se le tiró encima, lo mordió y tuve que sacárselo de encima", explicó Estela. La propia mujer cargó al chico en brazos y lo trasladó en auto hasta el Hospital Vilela, donde se desempeña Estela López (35), madre de Marcos, quien ayer por la tarde se encontraba en estado de shock.
La subdirectora del centro asistencial, María del Carmen Carradori, indicó a La Capital que "el niño ingresó con heridas de jerarquía en el rostro, nariz, región malar y pómulo izquierdo".
Ante esta situación los profesionales de la guardia aplicaron las primeras curaciones y Marcos fue internado en la Sala 1 del Vilela, donde pasadas las 19 se le practicó una cirugía reconstructiva y reparadora en la zona afectada.
La agresividad de Tom no es novedad para los Gamarra. Según reveló el padre de Marcos, hace unos tres años la mascota de sus vecinos le desgarró el brazo a Carla, cuando se le abalanzó desde la terraza al pasillo. Para Estela, su mascota atacó a la niña "porque le tiraron piedras".
Pero hace unos tres meses, según apuntó un amigo de Gabriel, también atacó a una nena de siete años en una pierna mientras el animal estaba suelto por la calle.
Carácter celoso
"Tom es muy celoso y le dije a Marquitos que no se acercara", afirmó Estela, para insistir: "No es mi culpa, pero ahora tengo un cargo de conciencia enorme".
El perro, de raza mestiza, ahora mira asustado desde un rincón de la terraza, donde permanece atado. No sabe que su dueña piensa en deshacerse de él ni que el padre de Marcos amenazó con matarlo.