Madrid. - En una nueva jornada de violencia en Medio Oriente en la que hubo al menos 18 muertos, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, el laborista Shimon Peres, consideró que "fue un error no dar la independencia a los palestinos hace años" y dijo que de haberlo hecho "todo habría sido diferente". En una entrevista que publicó el diario español El Mundo, el canciller afirmó que "cuando introdujimos la idea de la Autoridad Nacional Palestina, acordamos que aquello sería un 80% de independencia", pero "deberíamos haber empezado inmediatamente con la independencia, sin fronteras definidas". "No pretendíamos timar a los palestinos, pero entonces hubo un cambio de gobierno en Israel (la elección de Benjamín Netanyahu) y las cosas no salieron como esperábamos. Si los palestinos hubiesen tenido su independencia entonces, todo habría sido diferente", dijo el jefe de la diplomacia israelí.
Peres, quien viajó ayer a España para presentar a la Unión Europea (UE) su reciente iniciativa de paz, comentó que se trata de una "nueva aproximación" hacia una situación que "está cambiando constantemente", y se refirió al informe Mitchell, al plan Tenet y al proceso de Oslo como planes "sin horizonte político y económico". "Sin eso, es muy difícil para el líder de la ANP, Yasser Arafat, luchar contra el terrorismo y lograr un alto el fuego. Y sin alto el fuego no hay negociación. Por eso estamos empantanados", afirmó.
Además, según el ministro laborista, la singularidad de su propuesta es que ahora "habrá un incentivo: el reconocimiento de un Estado palestino en un 40% de Cisjordania y la Franja de Gaza y negociaciones para el resto".
Las declaraciones de Peres se producen en momentos en que crece la tensión en Medio Oriente. El ejército de Israel mató ayer a por lo menos 18 palestinos en una serie de actos de represalia por el asesinato de seis soldados israelíes en un puesto al oeste de la ciudad cisjordana de Ramalá, informaron fuentes palestinas. Ocho palestinos murieron en la ciudad de Nablus, en Cisjordania, seis de ellos por bombardeos y los otros dos en enfrentamientos armados con soldados israelíes.
Bombas al cuartel de Arafat
Además, el ejército de Israel atacó con aviones F-16, helicópteros Apache y embarcaciones el cuartel general del líder palestino Yasser Arafat en Gaza, situado en la costa de la ciudad. Según fuentes palestinas, la agresión acabó con la vida de al menos cinco integrantes de Fuerza 17, la unidad de elite a cargo de la seguridad del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, quien desde principios de diciembre se encuentra bajo bloqueo israelí en la ciudad cisjordana de Ramalá. Testigos aseguraron que las tropas israelíes bombardearon también el recinto que alberga la oficina del líder palestino en Ramalá, aunque éste resultó ileso. En esta ciudad, un miembro de las fuerzas de seguridad palestinas fue ultimado a disparos y otro murió a causa del lanzamiento de morteros.
Mientras tanto, el premier israelí, Ariel Sharon, se reunió con su gabinete de seguridad para debatir sobre represalias a la reciente escalada de violencia en Medio Oriente, en la que desde el lunes han muerto diez israelíes y 27 palestinos, entre ellos tres terroristas suicidas. Según Radio Israel, Sharon se había reunido previamente con jefes de Defensa, con los que decidió intensificar las represalias por los ataques palestinos. El ministro de Defensa, Banjamin Ben Eliezer, había declarado antes del encuentro que, aunque Israel no pretendía cambiar su actuación respecto a los ataques palestinos, el gabinete de seguridad podría variar dichas tácticas. (DPA y Télam)
La Ciudad
