Casi la mitad de los argentinos, el 47 por ciento, viven por debajo de la línea de pobreza o incluso en la indigencia, según admitió ayer el viceministro de Economía Jorge Todesca. En una disertación ante legisladores, el funcionario informó que, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), entre octubre de 2000 y el mismo mes de 2001 el número de pobres e indigentes en la Argentina aumentó en 1,4 millones de personas. Se estima que esos guarismos han aumentado a la fecha.
El viceministro dijo que según el último relevamiento del Indec, entre la población argentina hay un 12 por ciento de pobres y un 35 por ciento de indigentes.
Ante los diputados de la Comisión de Hacienda, el funcionario reconoció que en el último año "empeoró notablemente la situación en empleo y crecimiento de la pobreza". Los datos revelados por Todesca corresponden a octubre del año pasado, cuando la crisis argentina no estaba aún en su actual nivel de conflictividad y el índice de desempleo era del 18 por ciento, frente al 22 por ciento que calculan ahora tanto el gobierno como analistas privados.
El viceministro de Economía se refirió a la situación social entre las preguntas que le realizaron los legisladores sobre la recaudación fiscal, la emisión de bonos y la reactivación de la producción. Sobre los temas específicos que lo llevaron a entrevistarse con los diputados, Todesca reconoció que el gobierno prevé una baja en la recaudación de febrero de alrededor del 15 por ciento, anticipó que se unificarán los bonos emitidos por distintas provincias y dijo que, de la emisión monetaria prevista para este año, entre 500 y 700 millones se destinarán a reactivar la producción.
Todesca señaló que desde el Palacio de Hacienda no se impulsará la bancarización de los bonos Lecop ya que, por el contrario, se detendrá de inmediato la emisión de las mismas y, en lo posible, de los provinciales, para hacerlos desaparecer rápidamente.
Durante el encuentro, presidido por el diputado Osvaldo Rial (PJ-Buenos Aires), titular de la Comisión de Industria de la Cámara baja, Todesca recibió cuestionamientos por parte de varios de los asistentes, algunos de ellos oficialistas, como Carlos Brown (PJ-Buenos Aires), Graciela Camaño (PJ-Buenos Aires), María Alarcón (PJ-Santa Fe) y Héctor Cavallero (PPS-Santa Fe).
Todesca señaló que de los estudios del Indec surgió que entre los meses de octubre de 2000 y 2001 el crecimiento de los problemas sociales trepó espectacularmente, al registrar la población argentina un doce por ciento de pobres y un 35 por ciento de indigentes.
El Indec también difundió ayer el índice de pobreza de todo el país pero con datos referidos a mayo de 2001. Sobre un universo de 28 millones de habitantes, el 35,9 por ciento es pobre. Siempre con datos de mayo de 2001, el Indec comunicó que la región más afectada es el noreste del país donde los pobres alcanzan al 56,6 por ciento de la población (44 por ciento de los hogares).
En el noroeste los habitantes sin recursos eran el 47,5 por ciento, en la zona de cuyo el 38,6 por ciento, en el Gran Buenos Aires de 32,7 por ciento y en la región patagónica el 33,8 por ciento.
En tal sentido, el funcionario precisó que la recuperación de la crisis social será mucho más lenta que la productiva.
Para el viceministro, que expuso sobre un cuestionario que le había sido enviado y luego contestó preguntas adicionales durante unas dos horas, la recuperación comenzará desde el sector exportador agropecuario, al que se le ha mejorado su rentabilidad por vía de la devaluación del peso y la salida de la convertibilidad.
Afirmó que a partir de ello los exportadores agropecuarios generarán un "derrame" sobre las economías regionales, que serán las siguientes en tener una recuperación, mientras que será mucho más lenta la del sector industrial, en particular las de áreas más sofisticadas, pese a lo cual admitió que el estado "no será indiferente" a un cierre de empresas por sus deudas externas. (Télam y DyN)
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La Ciudad
