Los organizadores de la jornada nacional de protesta al cumplirse dos meses de la caída del gobierno de Fernando de la Rúa, que habían convocado a concentrarse a las 18 en Plaza de Mayo, como acto de cierre de la medida de fuerza, decidieron mantenerse sobre Avenida de Mayo y Chacabuco, sin llegar al paseo histórico, al comprobar que los manifestantes no eran más de 300.
Pese a que varias entidades de vecinos autoconvocados y asambleas barriales habían adelantado que participarían de las medidas de fuerza no se encontraron banderas, estandartes o señales de ellos en ninguno de los puntos de la protesta.
Puede haber influido que, debido a que la protesta se anunciaba hasta el martes con mucha fuerza, el gobierno se mantuvo todo el día en alerta y advirtió que no se reprimirían las eventuales protestas, como para no desafiar a los manifestantes.
De todos modos, agrupaciones de piqueteros y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) realizaron cortes de calles, de rutas y un abrazo simbólico al Congreso nacional.
Además, la Corriente Clasista y Combativa, la Federación Tierra y Vivienda, el Movimiento Territorial de Liberación y el Bloque Piquetero cortaron los principales puentes de accesos a la Capital Federal y manifestaron en el microcentro porteño.
Parte de las agrupaciones y la CTA hicieron un abrazo simbólico al Congreso para reclamar a los legisladores que no aprueben el presupuesto nacional, que prevé fuertes recortes del gasto público.
Las protestas -que también tuvieron su capítulo en distintos puntos del interior del país- se desarrollaron sin incidentes pese al alerta que mantenía el gobierno y los fuertes operativos de seguridad dispuestos en cada uno de los puntos donde se concretaron las medidas.
La manifestación en el Congreso estuvo encabezada por dirigentes de diversos sectores sociales, como los sindicalistas Víctor De Gennaro (CTA), Marta Maffei y Hugo Yasky (docentes) y Luis D'Elía y Juan Carlos Alderete, de la CCC.
D'Elía dijo a la prensa que los ajustes "son una imposición del FMI para soltar los créditos para políticas sociales", al tiempo que advirtió que "un Congreso como este, con su legitimidad cuestionada por la sociedad, no puede aprobar esto porque significa una traición a las iniciativas populares".
Marta Maffei reclamó "justicia" y advirtió que "no debe aprobarse este presupuesto con centenares de millones de pesos de recorte".
En el marco de las protestas, más de un millar de manifestantes realizaron trece cortes de rutas en el conurbano bonaerense y en los accesos a la capital argentina.
Los piqueteros también protestaron frente a la sede de Repsol-YPF, en Diagonal Norte y Maipú del centro porteño, donde reclamaron su reestatización, mientras los ahorristas hacían sus ya tradicionales cacerolazos contra el corralito.
Tras conocerse el refuerzo de las guardias de las fuerzas de seguridad, Eduardo Duhalde tuvo que aclarar que el uso de la fuerza por parte de la policía sería el último recurso al que se apelaría, admitió que "tienen razón" todos los que protestan pero que "no tienen razón quienes actúan con violencia".
El presidente también admitió que el clima social en creciente ebullición continuará "mientas no sea más justa la Argentina", y que frente a la ola de protestas "hay que poner orden al menor costo posible".
La oficina de prensa del Ministerio de Seguridad y Justicia bonaerense informó que los cortes de calles y rutas se produjeron en La Plata, Vicente López, Avellaneda, Lomas de Zamora, Quilmes, Florencio Varela y La Matanza y Morón y participaban miles de personas.
Finalmente, en la escuálida manifestación de Plaza de Mayo, una agrupación identificada como Acción Directa pegó en la vereda donde cayeron las víctimas de la represión del 20 de diciembre un cartel en el que se incluye el nombre y la edad de casa uno de los caídos.
| |
La Ciudad
