A dos meses de haber abandonado la Presidencia de la Nación luego de empujar al país al abismo, Fernando de la Rúa sigue los temas económicos "hasta el último detalle" y duda acerca de si "puede irse para adelante" con el default y la devaluación del peso, dijo su ex colaborador Hernán Lombardi.
El ex ministro de Turismo confió que para De la Rúa "al principio, el golpe fue duro", cuando tuvo que renunciar a la Presidencia el 20 de diciembre último, en medio de saqueos a comercios, cacerolazos en rechazo al corralito bancario con el que se confiscaron los depósitos de la gente y una represión indiscriminada que dejó 30 muertos.
Lombardi, quien dijo haberse encontrado con De la Rúa "hace diez días", afirmó que actualmente el ex jefe del Estado "está leyendo temas económicos hasta el último detalle" en razón de que "siempre pensó que el default y la devaluación eran muy malos para la Argentina".
"Ahora tiene dudas sobre si puede irse para adelante", con estas decisiones adoptadas por el gobierno de Eduardo Duhalde, agregó el ex funcionario, quien dijo tener un "cariño personal" por De la Rúa.
El ex presidente se encuentra retirado de la vida pública, tras su fallida gestión, y se mantiene recluido en su domicilio de la localidad bonaerense de Pilar, donde posee una quinta que supo ser el centro de reuniones de quienes frecuentaron el poder durante los últimos dos años.
De la Rúa deberá enfrentar ahora un pedido de expulsión del partido radical por su actuación en la Presidencia, así como también causas judiciales por su presunta responsabilidad en la represión del 20 de diciembre en la Plaza de Mayo que terminó con un saldo de seis muertos.
El ex ministro, de estrecha confianza con la familia De la Rúa, confió además que el hijo mayor del ex presidente, Antonio, se encuentra "preocupado por la situación del viejo", e intentó minimizar el papel que pudo haber cumplido en las decisiones de gobierno.
"Todo eso está sobredimensionado. Yo nunca vi a Antonio o a Aíto (el hijo menor del ex presidente) en una reunión de gabinete, por ejemplo", dijo Lombardi.
Concedió, de todos modos, que "De la Rúa tiene una relación familiar muy fuerte y entonces, obviamente, charla todos los temas".
En otro orden, Lombardi reconoció que fue "un error" no haber apoyado durante la gestión aliancista la designación de Ricardo López Murphy al frente de Economía, quien pretendió implementar un recorte del gasto público similar al que se procura realizar en la actualidad.
Al respecto, fustigó que "todo el partido radical le jugó en contra, quería que se fuera. Y después le reclamaban (a De la Rúa) que hubiera puesto a (Domingo) Cavallo, pero cuando había un ministro radical, lo echaron. Nadie tuvo convicciones para decir «señores: con este gasto no va más»".
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La Ciudad
