El secretario general de la Municipalidad, Juan Carlos Zabalza, aseguró ayer a La Capital que "se descarta absolutamente cualquier despido de empleados municipales, sea de personal temporario o de planta permanente". El funcionario intentó calmar los ánimos de los agentes municipales, quienes todavía aguardan saber cómo les afectará el ajuste anunciado por el intendente Hermes Binner. Justamente, Binner afirmó ayer que "jamás" se refirió a un recorte salarial, sino a un "préstamo" de los empleados sin afectar sus convenios laborales.
Cuando el intendente afirmó el jueves pasado que los sueldos de los municipales se ajustarían según lo que se recaude hubo una conmoción inevitable entre los casi 9.000 empleados de este sector. La noticia cayó como una bomba en el gremio, que anunció inmediatamente medidas de fuerza e instaló carpas frente al Palacio de los Leones.
Pero el agua no llegó al río. Anteayer, en una reunión entre el Sindicato Municipal y la Intendencia se acordó establecer una tregua que consiste en poner en stand by el ajuste hasta que se acuerde cómo y cuándo realizarlo.
"Estamos en un momento crítico y tuvimos que plantear un ajuste con la crudeza de la situación reinante", dijo Zabalza, quien prefirió no ponerse a debatir si el intendente propuso concretamente o no un recorte en los salarios.
En una nota concedida a este diario el pasado jueves, Binner se mostró alarmado ante la caída de la recaudación. Y expresó textualmente que "aquéllas situaciones ventajosas (pagos de horas extras o adicionales) que lograron los empleados en épocas buenas de la Municipalidad, ahora pueden posponerse en función de la crisis". Y también planteó la reducción de la jornada laboral al afirmar que les propondría "que trabajen menos horas que las 30 semanales que cumplen hoy".
El día después de la tregua -y cuándo sólo se sabe que febrero se pagará completo pero no cómo y cuándo se terminará de cobrar-, Zabalza aclaró ayer que "no se prescindirá de los trabajadores de planta permanente ni de los transitorios".
El funcionario explicó que "se va a analizar conjuntamente con el gremio cuál es la distribución de ingresos y egresos, y se implantarán medidas tomadas en conjunto". Pero insistió: "No vamos a hacer nada que afecte la estabilidad laboral de los trabajadores. Nunca fue esa la política de la gestión municipal en estos últimos seis años".
La estabilidad laboral la consideró imprescindible para mantener los servicios que presta el municipio. "La totalidad de los empleados garantizan el normal funcionamiento de los servicios básicos, por eso se descarta absolutamente cualquier despido".
Para Binner no hay recortes
En declaraciones a Radio Dos, Binner negó que en algún momento se haya referido a efectuar recortes: "Jamás dije que iba a haber recortes a los empleados municipales. Es más, no se le va a recortar el sueldo. Nosotros hablamos de un préstamo de los empleados (al municipio), que es cobrar menos ahora para cobrarlo más adelante".
Y argumentó esta situación en una necesidad puntual, que es "cubrir la salud, la recolección de residuos, la asistencia social, los semáforos, el alumbrado", entre otros. "No queremos confrontar a la población con los municipales", dijo el intendente en referencia a que se encontraba ante el dilema de pagar el total de los salarios a los empleados o cubrir los servicios básicos.
Binner insistió en que "jamás se habló de desconocer convenios laborales". En las negociaciones que se realizarán con el sindicato, el intendente dijo que "hay que establecer también una fórmula por el cual no tengamos una huelga por tiempo indeterminado por pagar el 50 por ciento del salario 36 horas después", como ocurrió con los sueldos del mes de diciembre.
El intendente también anunció que tras un requerimiento del Sindicato de Empleados Municipales habrá una nueva edición de la publicación en Internet (www.rosario.gov.ar) de los salarios de todo el personal. Es que en la página de la Municipalidad, que salió el sábado pasado, aparece la nómina con los sueldos brutos y no de bolsillo, lo que irritó considerablemente a gran parte del personal.
La Ciudad
