Torneo Clausura 2002

Estudiantes se quedó con el clásico de La Plata

Derrotó con justicia a Gimnasia por 3 a 2

Solidez en todas las líneas, aprovechamiento de las innumerables ventajas defensivas del rival, y contundencia ofensiva, tres atributos que le permitieron a Estudiantes ganarle merecidamente el clásico platense a Gimnasia, aunque la chapa final fue por un ajustado 3 a 2.
El primer tiempo fue vibrante, emotivo y con muchas llegadas. Casi inusual en estos tiempos. En ese contexto el local se mostró más concentrado del medio para arriba, en cambio Gimnasia apostó a la cautela.
Entonces el protagonista excluyente fue el equipo de Craviotto porque Pompei y el chileno Osorio desequilibraron continuamente por los laterales, aunque arriba Maggiolo y Farías no sintonizaban la misma onda. Gimnasia, pese a cometer reiterados errores en defensa, esperó atrás apostando a la potencia ofensiva de Sava y Enría, muy desconectados del resto.
Pero a los 16', el Lobo pegó el primer aullido, cuando Madrid alargó para Enría, quien desbordó para mandar el centro atrás que Messera frenteó para desatar la alegría tripera.
El gol entonó a Gimnasia que emparejó en el medio con Troglio en la proyección por su sector y Madrid por la izquierda. Parecía que Gimnasia tenía todo controlado pero a los 26' Quatrocchi ganó en el área y metió el cabezazo que se coló junto al palo izquierdo para el 1 a 1.
El partido se hizo de ida y vuelta, aunque Estudiantes dejó siempre la impresión de estar más enchufado, aunque nada cambió hasta la parte final.
Y esta vez fue el local el que sacó ventajas. Otra vez por vía aérea, con el gol de Zapata.
Obligado por el resultado adverso Gimnasia atacó más, pero enfrente tenía a un equipo muy sólido que se cerró en defensa y lo esperó de contra. Pero el tercer gol llegó con la misma fórmula que los anteriores, a los 41' Quatrocchi volvió a ganar de arriba y clavó un mortífero cabezazo. Parecía todo definido, incluso a Gimnasia le echaron a Esteban González, pero el Lobo siguió luchando y el colorado Sava ganó una, acaso la única, en el área para poner el empate a tiro de Gimnasia.
Por eso la angustia siguió hasta el final, pero la victoria quedó en manos de Estudiantes, que tuvo más actitud, fue el que más lo buscó y el que puso más corazón.

Juan Fernández realiza una acrobacia ante Noce.