Declaran otros cinco imputados por el robo al tesoro del BCRA

Hoy se hará la tercera audiencia del juicio oral por el robo de 30 millones de pesos ocurrido en 1992

Hoy, a partir de las 9, se reanudarán las audiencias del juicio oral y público por el robo de 30 millones de dólares en billetes de 500 mil australes perpetrado el 23 de diciembre de 1992 en el Tesoro Regional Rosario del Banco Central de la República Argentina.
El juicio llegará así a su tercera audiencia (se realizan los lunes, jueves y viernes en los Tribunales Federales de Buenos Aires) y los jueces citarán en primer lugar a Juan Carlos Amor, imputado por encubrimiento, tenencia simple de estupefacientes y de material para falsificación. Amor, al momento de producirse el hecho, era efectivo de la Policía Federal y cumplía servicios en la brigada de Orden Constitucional.
Luego le tocará el turno de comparecer ante los estrados a otro ex policía. Se trata de Guillermo Fernández quien era el jefe de Defraudaciones y Estafas del partido bonaerense de San Martín y ahora está acusado por el delito de estafa agravada.
También serán indagados Néstor Collia (hermano de Gregorio, quien ya prestó declaración el viernes) imputado también por el mismo delito y Jorge Collia a quien se lo considera partícipe necesario en la maniobra.
El Tribunal, compuesto por Luis Di Renzi, Guillermo Madueño y Leopoldo Bruglia llamarán también a declarar a Lorenzo Marino. El rosarino es un ex empleado del Banco Provincial, y tuvo contactos con Héctor Tito Rima (prófugo en la causa) pocos días antes del millonario desfalco, por lo que la justicia lo acusa de ser coautor del hecho.

Los ya escuchados
En las dos primeras audiencias declararon Norberto Schiavetti, gerente del Tesoro al momento del robo; Hugo Tenaglia, empleado de la dependencia asaltada; Gregorio Collia, imprentero acusado de falsificar las credenciales del Banco Central con la cual se llevó adelante la maniobra; Sergio Omar Turza Nocetti, uno de los falsos inspectores del Central que se alzaron con el millonario botín; y Horacio Anzil, quien trabajaba en la imprenta de los Collia. En tanto, Héctor Anteojito Menna y Jorge Magaldi, se abstuvieron de declarar.
El robo fue perpetrado por tres falsos inspectores del Bcra que se alzaron con el botín tras, presuntamente, engañar al personal mediante credenciales falsas. Con el dinero en su poder, los delincuentes abordaron dos avionetas en Fisherton y volaron a Buenos Aires donde se perdieron hasta ser capturados.