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Ya no es la de antes

La ciudad de Rosario, otrora en el pasado capital de la industria metalmecánica, pymes donde miles de trabajadores y profesionales se dirigían, a las 6, a sus puestos de trabajo, es hoy una foto del pasado, una imagen de la arqueología industrial. La situación en la actualidad es absolutamente distinta, hoy nuestra ciudad se debate en ser portadora del mayor índice de desempleo del país y los dirigentes de la ciudad y la región ya no negocian la tramitación de una nueva radicación industrial como en el pasado, sino la obtención de nuevas partidas para planes trabajar y bolsones alimentarios. El gobierno municipal con acciones económicas locales puede atenuar las malas políticas que se imparten muchas veces desde los gobiernos centrales, pero lamentablemente, esta última década de gestión municipal, Rosario prefirió vivir equivocadamente creyendo que era Barcelona, sin su correlato de pujanza empresarial, mientras los índices de mortandad de las empresas y la desocupación crecían en la ciudad a cifras desconocidas. Apelo a la racionalidad y responsabilidad del intendente municipal, Hermes Binner, a redireccionar partidas presupuestarias con el fin de fomentar dentro de su competencia inversiones para la ciudad, rompiendo el esquema clásico que caracteriza a su gestión de gobierno, donde lamentablemente no puede mostrarnos a los contribuyentes de esta ciudad ninguna nueva radicación empresaria gestionada por su gobierno desde 1996 en adelante. Y recordando que sólo se podrá revertir esta difícil situación, si se generan nuevos puestos de trabajo desde la actividad privada que es, en definitiva, la responsable de incrementar la riqueza de nuestra ciudad.
Doctor Luis Ernesto Gómez