El equipo Toyota finalizó ayer en el circuito Paul Ricard de Marsella las últimas tres jornadas de pruebas antes de su debut en el Campeonato del mundo de Fórmula 1, el próximo 3 de marzo en Melbourne. Los dos pilotos oficiales, el finlandés Mika Salo y el británico Allan McNish, trabajaron durante los tres días en la puesta a punto de los coches, si bien las condiciones meteorológicas hicieron muy difícil el pilotaje. "El sábado tuvimos un tiempo realmente malo que hizo imposible pilotar", dijo McNish. "Pero hoy las condiciones mejoraron. Hicimos un ligero trabajo de puesta a punto para afrontar el que será nuestro primer Gran Premio como equipo, y además nos centramos en el control de arranque y de tracción", añadió. Salo y McNish han completado más de 6.000 kilómetros en las diferentes sesiones de entrenamientos que han realizado desde enero. Su próxima puesta en acción será ya en la primera prueba de la temporada en la Fórmula 1, el Gran Premio de Australia, en el circuito Albert Park de Melbourne. (DPA)
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