Santa Fe. - La dura oposición de la Asociación de Empleados Municipales (Asoem) y de pasivos al sistema de jubilación anticipada para agentes que se desempeñan en el Concejo capitalino dejó en claro las profundas discrepancias por las que deberá transitar la reducción del gasto en el deliberativo, cuyo presupuesto supera el 7 por ciento del total municipal, cuando según la reforma política en estudio no puede ser mayor al 2 por ciento.
Asoem salió al cruce de un proyecto de reforma que analiza la presidencia del Concejo, el cual apunta a generar un ahorro del orden de los dos millones y medio de pesos para 2003. Según el plan, una de las herramientas a utilizar serían las jubilaciones anticipadas y el pase de agentes a la planta permanente de la Municipalidad.
Las actuales cifras del Concejo -según el presupuesto municipal aprobado en enero- ascienden a 7.388.200 pesos, lo cual supone algo más del 7 por ciento del gasto total del municipio. De ese monto, 6.617.578 pesos corresponden al personal.
Pero si se tiene en cuenta que el presidente del Concejo, el radical Darío Boscarol, anuncia una rebaja del gasto en 2.500.000 pesos, los números seguirían estando arriba de los porcentajes establecidos por la reforma política firmada entre la Nación y las provincias, que actualmente analiza la Legislatura.
Según los números presupuestados para este año, el Concejo está integrado por 306 personas. De ellas, 172 corresponden a planta permanente, 69 a autoridades políticas y 65 a personal de gabinete, detalle que puede haber sufrido alguna variante por renuncias como la de Eduardo González Riaño, designado asesor por Boscarol.
La necesidad de reducir el gasto del Concejo fue tratada por Boscarol y el intendente justicialista Marcelo Alvarez, ya que una de las ideas en estudio es la de trasladar -como se pretende hacer en Rosario- personal del cuerpo a la administración municipal, lo cual podría traer un conflicto si no hay un acuerdo previo.
Alvarez no definió su postura sobre este proceso abierto en el Concejo, pero es indudable que si la provincia adhiere a la reforma política y se tiene que bajar el gasto en ese organismo, el intendente no podrá eludir las negociaciones para reducir el presupuesto del Concejo.
Déficit
La reforma en estudio ya sufrió un duro impacto por la la decidida postura opositora de municipales activos y pasivos a la posibilidad de anticipar jubilaciones para muchos agentes de la planta permanente del órgano deliberante. Lo mismo ocurrió en la Legislatura provincial, donde el sistema permitió la exclusión de una importante cantidad de agentes, pero en este caso, tanto en Diputados como en Senadores, a través de una ley y con ahorros propios, se compensó a la Caja de Jubilaciones para que ésta no sufriera un desfinanciamiento.
Sin embargo, para el caso de la Municipalidad y el Concejo, las cosas cambian: no hay posibilidad de utilizar un sistema similar ya que no existen recursos como para evitar un desfinanciamiento de la Caja Municipal de Jubilaciones y Pensiones, uno de los órganos previsionales que no absorbe déficit.
En el supuesto de que se intente una jubilación anticipada con 25 o más años de servicio, el déficit anual de la Caja será de alrededor de 21 millones y el aporte personal para cubrirlo debería trepar a un 40 por ciento, según explicó Asoem a través de un documento. El gremio sostuvo que el sistema supone una reducción de los ingresos por aportes, aumento por egresos de las prestaciones, pago de beneficios por un tiempo promedio mayor, además de romperse la relación activo-pasivo.
También se señaló que en el presupuesto del corriente año se ha perjudicado notoriamente a la Caja, al disponerse, por un lado, la suspensión de la recaudación de los fondos previstos en concepto de participación de multas, lotería y tasas administrativas, así como la disminución de un porcentaje de la contribución patronal, lo cual provocará este año un déficit de un millón y medio de pesos.
La Ciudad
