Diego Veiga / La Capital
La decisión del intendente Hermes Binner de ajustar el sueldo de los empleados municipales a lo que se recaude -poda que llegaría a un 20 por ciento cuando se empiece a aplicar el próximo mes- generó tibias adhesiones entre los economistas locales. Si bien la mayoría coincide en que ante la abrupta caída en la recaudación no queda otra salida que ajustar el gasto público, todos subrayan que en un contexto de recesión como el que vive el país desde hace cuatro años, debería al menos haberse previsto una hipotética disminución en el pago de tasas. "No hay que esperar que el agua llegue al cuello para actuar", señalaron, al tiempo que algunos subrayaron que la medida de ajustar sueldos es "penosa pero inevitable".
Pero los especialistas van más allá y hasta hay quienes critican con fuerza la decisión municipal de haber destinado en "tiempos de vacas gordas" grandes montos a obras como el Jardín de los Niños, el nuevo Heca o el Polideportivo Delliot.
* GERARDO BONGIOVANNI (Fundación Libertad): "El municipio está desfinanciado y no puede obtener más recursos. Reducir los sueldos es una decisión desagradable, pero en este contexto, inevitable. Espero que a partir de ahora se revise si hubo una política coherente con respecto a las incorporaciones de personal. Habría que ver si los ingresos de empleados fueron razonables y cuántas personas fueron nombradas por motivos políticos, porque en los últimos diez años el gasto público se duplicó".
* CARLOS CRUCELLA (docente Universidad Nacional de Rosario): "Estoy en contra de todos los recortes y no me parece que los sueldos de los empleados municipales sean altos. No es grato afectar la capacidad de compra de la gente. Como medida alternativa a la poda salarial la Municipalidad podría estudiar la posibilidad de recortar algunas partidas que no sean esenciales. Creo que ya el año pasado tendrían que haber empezado a hacer ajustes en diferentes áreas. Ahora, lo que sí me sorprende y me extraña es que (el secretario de Hacienda municipal Angel) Sciara no haya manejado alternativas para evitar este ajuste tan traumático. Quizás el error de los funcionarios municipales fue el haber sido muy optimistas pese a los cuatro años de recesión y haber pensado que la recaudación de las tasas nunca caería".
* RAUL GALINDEZ (ex secretario de Hacienda municipal durante la gestión de Alberto Natale): "La Municipalidad dilapidó la plata. A lo largo de los años se fueron creando distintas tasas que impactaron con fuerza en la clase media. Ahora el contribuyente no aguantó más y se rebeló, con la consiguiente caída de la recaudación. Durante la gestión de Binner hubo imprevisión. Se hicieron gastos excesivos y múltiples compras que podrían haberse evitado. Se lanzaron a hacer obras como si estuviesen viviendo en otro país. La salida de la crisis no pasa por la poda salarial, sino más bien por la repatriación de empresas que se fueron de Rosario. Hay que conseguir fuentes de trabajo rápido y no disminuir los sueldos. Si fuera intendente ya estaría en Unilever pidiéndoles que vuelvan de Brasil".
* TULIO CECCONI (Fundación Mediterránea): "Tal como se le presenta la situación a la Intendencia, no creo que haya otro camino más que el de bajar los sueldos. Si estuviera en los zapatos de Sciara, tomaría la misma decisión. La poda salarial es durísima, pero no queda otra alternativa. Lo malo es que genera un círculo vicioso y perverso, ya que al ver esto, el sector privado puede imitarlo. Esta baja de sueldos impactará directamente sobre el consumo. La gente tendrá menos dinero y pagará menos impuestos".
* JORGE BERTERO (analista y docente UNR): "No queda otra alternativa que ajustar, pero no creo que la manera elegida sea la más justa. Habría que diferenciar bien qué gastos tiene la Municipalidad y la productividad de esos gastos. Hay que rever bien cada ítem del presupuesto. No es justo achicar el salario de aquel que gana 300 pesos. En épocas de vacas gordas el municipio tendrían que haber previsto que podían venir tiempos de vacas flacas".
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La Ciudad
