Gustavo Conti / La Capital
El tiempo dirá si este Newell's de Zamora es mejor al de Llop. Lo que sí hoy puede asegurarse, con un sólo partido de prueba, es que es distinto. Más ordenado defensivamente, por ahora con menos ambición ofensiva pese a insinuar ante el Vélez de Bauza que puede si se propone reforzar ese fundamental aspecto táctico que hace un equipo. Y en el medio aparecieron cambios de figuritas, algún nombre nuevo y otros no tanto que volvieron. Así hizo su presentación el flamante técnico rojinegro en Liniers y con un aprobado generó credibilidad, el mejor saldo para un debut. Llop estrenó el torneo con una osada línea de tres defensores y sólo tres volantes de contención delante de ella. Y perdió como en la guerra. Zamora eligió el camino opuesto. Jugó con cuatro en el fondo, con hombres acostumbrados a esas posiciones, metió a un luchador como Domizi a volantear defensivamente anulando a Moriggi y después pobló el mediocampo con tres hombres de buen trato como Saldaña, Rodríguez y Martínez para no darle la pelota al rival, soltando a Rosales como único hombre de punta, libre por todo el frente del ataque pero sin compañía. Zamora marcó otra diferencia grande con Llop: apuesta a la experiencia. El Chocho nunca quiso a su ex compañero Saldaña y tampoco estuvo feliz con la llegada de Domizi, mientras que el Negro lo primero que hizo fue apoyarse en ellos y poner al Pájaro como hombre indispensable en su estructura. Además, le dio confianza a Dueña, dejando claro que no está dispuesto a hacer la heroica con todos pibes. Eso sí, algunos de ellos tendrán coronita en este proceso (y en eso no se diferencia con Llop), como Luciano Vella y Elvio Martínez, a quienes dirigió en la cuarta de AFA y los tiene en un pedestal. El lateral anduvo bien, con los nervios propios del debut pero mostrando que puede crecer si se serena, mientras que el concejal parece un jugador ya hecho en primera. Cuando por necesidad se vio obligado a salir, además de los buenos atributos defensivos, Newell's mostró variantes con Rodríguez suelto saliendo del carril derecho y permitiendo la trepada de un Vella a esa altura jugando casi como lateral-volante. Y además, fue indudable que el equipo entregó todo desde lo físico, dejando entrever que el proceso anterior estaba agotado. Si empatarle dos veces con personalidad a Vélez en Liniers sirve como referencia, el Newell's de Zamora puede crecer. Seguramente el Negro no irá por jogo bonito y por lo visto será precavido. Para empezar, está bien.
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