Una vez más, como viene sucediendo desde 1995, el río y la ciudad abren sus brazos para recibir a los mejores nadadores del mundo de la especialidad y poner en marcha la Copa del Mundo 2002 de la Federación Internacional de Natación. Es que el 8º Maratón Acuático Internacional "Ciudad de Rosario" será la fecha inaugural del certamen ecuménico que se extenderá hasta el mes de noviembre, con competencias en Brasil, Emiratos Arabes, Estados Unidos, Canadá, China, Hong Kong, Macedonia, Italia y Egipto.
La cita es el próximo sábado, sobre un recorrido de 22 kilómetros. Desde hoy mismo comienzan a llegar los primeros nadadores y periodistas extranjeros para sumarse a la alemana Britta Kamrau y el cubano Andrés Pérez, quienes desde hace un tiempo están realizando la puesta a punto en nuestro país.
Atrás quedaron momentos de incertidumbre que hicieron peligrar las competencias de nuestro país en virtud del momento que estamos atravesando. Estas circunstancias, motivaron algunas modificaciones como ser el recorte de la distancia a recorrer, dentro de las normativas de la Federación Internacional para la Copa del Mundo, por razones presupuestarias, que permitieran poder confirmar la realización del evento y que la ciudad conserve la única prueba deportiva con jerarquía de campeonato mundial con sede anual.
Cambio en la largada
El Maratón Acuático Internacional Ciudad de Rosario modifica su lugar de largada. Ya no será Puerto Gaboto la localidad donde comience una nueva "conquista" del Río Paraná. Esta vez el pelotón partirá desde Puerto General San Martín. A poco de largar, a las 15 horas, la caravana de nadadores y embarcaciones, pasará frente a las barrancas de la histórica ciudad de San Lorenzo, el primer paso obligatorio a muy pocos metros de la costa, en la bajada del Campo de la Gloria.
El sprint final, luego de atravesar el puente Rosario-Victoria, se realiza a lo largo de 2 kilómetros en donde la multitud se congrega en las playas de la costa rosarina y de las islas.
Sin dudas que este año el final aparece como de pronóstico mucho más incierto ya que al acortarse la distancia de competencia, no habrá demasiado tiempo para tácticas y estrategias que sí se observan en carreras más largas.