"El juez federal Néstor Blondi le cobró 3 millones de dólares a (Héctor) Rima para hacerlo aparecer como lavador de dinero y para que su mujer, Eleonora Garbagnoli quedara desvinculada del hecho", aseguró ayer Sergio Omar Turza Nocetti a La Capital y agregó: "Cuando él me dijo que le había pagado al juez, le contesté que si yo hubiera podido, habría hecho lo mismo. Tito estaba muy comprometido". El hombre que actuó el papel de falso inspector del Central el 23 de diciembre de 1992, dijo que Blondi le concedió otros privilegios a Rima. "Mientras estaba detenido, Tito podía ver a su familia en los despachos del juez, en lugar de tener las visitas en la cárcel", añadió. Otro de los que se acordó del juez Blondi y de su secretario Paul Stak fue Horacio Anzil, a quien se lo acusó de haber participado en la confección de las falsas credenciales de Banco Central. El imputado dijo que tanto el secretario como el magistrado lo habían intimidado verbalmente. Asimismo dio detalles de los apremios ilegales de que fue víctima cuando fue detenido en enero de 1993 por la policía de Lanús. Luego señaló que Blondi le propuso acusar a Gregorio y Néstor Collia a cambio de su libertad. También contó que el ahora ex juez le ofreció a Anzil encontrarse con su esposa e hijos en el despacho de Tribunales, en lugar de la cárcel de Devoto donde estaba detenido. El imputado recordó que todas esas irregularidades fueron denunciadas en 1993 ante el juez federal (ahora fallecido) Nerio Bonifatti, pero "nunca fueron tenidas en cuenta".
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