En una calamitosa sesión extraordinaria el Concejo Municipal aprobó ayer una reducción de más del 50 por ciento de su presupuesto (de 13,5 millones a 6,6 millones), situación que endureció a niveles críticos la relación con el gremio. Es que de los actuales 207 trabajadores que pertenecen a la planta permanente, quedarán aproximadamente 65. El resto pasará a depender directamente de la Municipalidad. La decisión se tomó en medio de repetidos cortes de luz y de audio, y con el Himno Nacional entonado permanentemente desde la barra como banda de sonido, más cánticos futboleros que sugerían a los ediles que se fueran. Todo matizado con la ausencia de taquígrafos, por lo que algunos calificaron a la sesión de ilegal.
No obstante, el presidente del Concejo, Norberto Nicotra, pareció estar internamente exultante tras haber logrado el tan ansiado ahorro que incluye también al personal político. Se reducirá a casi la mitad el presupuesto que cada concejal dispone para contratar asesores y secretarios: percibirá unos 4.500 pesos.
Fue a las 15.30 cuando sonó el timbre del llamado a sesionar y unos 35 minutos más tarde se iniciaba el trámite. Apenas el presidente empezó a hacer uso de la palabra, los presentes en la tribuna entonaron las primeras estrofas del himno. Sin embargo, los expedientes puestos a consideración del cuerpo pasaban a aprobarse a altísima velocidad.
Pero el ambiente se iba tornando inhabitable. Los micrófonos de los ediles ya no funcionaban y la luz se apagaba y se prendía como por arte de magia. Y así se mantuvo hasta que los concejales se levantaron y se fueron.
A esa altura la situación era insostenible, pero las iniciativas principales ya estaban aprobadas. Es que, previamente, habían logrado el consenso de todos: el socialismo popular, el radicalismo y el peronismo a pleno, aparte del Partido del Progreso Social (PPS). Sólo el socialismo auténtico de Alberto Cortés había propiciado un modo de reducción distinto, pero quedó solo.
A las 16.35, la reunión ya había finalizado, aunque los ánimos caldeados de la barra se trasladaron hacia el hall central, a centímetros de la presidencia. Justo allí, Nicotra citó a los periodistas y se dispuso a detallar la nueva configuración del Palacio Vasallo.
Consciente de que, en realidad, el Concejo debería contar con menos ediles (esto se debe definir en la Legislatura provincial), el presidente del cuerpo consideró que no haría "demagogia barata" en ese momento. Acto seguido, sostuvo: "Vamos a pasar a contar con unos 65 empleados (que no cobrarán horas extras) sobre los actuales 207". El resto se trasladará a la Municipalidad. Esto disparó la reacción del secretario general del sindicato de los municipales, Néstor Ferrazza, quien se preguntó: "¿Cuál es el ahorro para la gente?".
La misma interrogación partió de los periodistas. "El municipio tiene personal contratado, que eliminará", dijo Nicotra, infiriendo que los agentes que lleguen desde el Vasallo los reemplazarán.
¿Cuál será el criterio para esa distribución?, le preguntó La Capital. "La idoneidad y el trabajo", contestó Nicotra. En 10 días se publicarán por Internet los nombres de los empleados contratados y de planta que cumplirán funciones en el Concejo.
La reducción alcanza a las áreas de Asuntos Parlamentarios, Administrativa y Prensa, las que serán eliminadas o bien reconvertidas. Uno de los afectados es el titular de Prensa, Nelso Raschia, a quien no se le renovará el contrato. Esta determinación generó absoluta oposición de algunos ediles, como el radical Federico Steiger, quien pidió revisar la idea.
Sobre el presupuesto, el titular del cuerpo fue taxativo y dijo que la decisión está tomada. "Tengo una responsabilidad y no puedo dejarme llevar por amiguismos. Hablé sobre esto con el intendente (Hermes Binner) y también con el gobernador (Carlos) Reutemann, quienes me apoyaron", comentó.
Otra de las medidas será dejar de alquilar los tres anexos con que cuenta el Concejo, entre otras. "Por supuesto que esto trae resistencia de la corporación -arremetió Nicotra-. Se trata de algunos pares que acá (en presidencia) hacen un discurso y en el recinto, otro", espetó.
Mientras tanto, todavía no está echada la suerte de la Oficina de Defensa del Consumidor y la Biblioteca General San Martín, que podrían convertirse en entidades autárquicas para dejar de depender del presupuesto del Concejo.
Cuarto intermedio
La tensión permaneció casi toda la tarde y volvió a sentirse cuando Ferrazza ingresó al despacho de Nicotra. Eran las 18.20. Más de dos horas después, el sindicalista dijo que el encuentro había pasado a un cuarto intermedio para el lunes al mediodía. En la oportunidad volverán a reunirse concejales y gremialistas, y están invitadas las autoridades del Ejecutivo.
El pedido de Ferrazza será contundente: "No queremos los traslados del personal de planta permanente en la forma que se han hecho, sin saber qué función va a cumplir". Luego, los delegados sindicales evaluarán el resultado del cónclave. Si no los convence, habrá fuertes medidas de acción.