(Enviado especial).- Si otras hubieran sido las circunstancias costaría tal vez entender porqué Newell's le perdonó la vida a Vélez, porqué desperdició un tiempo y no lo fue a buscar cuando a todas luces se veía que podía. Pero eso sería acotar la impresión exclusivamente a los 90 minutos de Liniers, olvidando el contexto de los días previos, dentro del cual se justificó la actitud de un equipo que fue superior pero que sólo se propuso el empate como una buena forma de arrancar de nuevo. Y lo consiguió, entendiendo quizá que no había que engolosinarse con los tres puntos que estuvieron al alcance de la mano para no perder ese que le permitió a Julio Zamora debutar de buena forma.
El nuevo DT no contradijo sus palabras. Quería el empate y con esa meta planteó el partido. Después Zamora habrá tomado nota que podía más y tal vez irá soltando al equipo como lo hizo en el muy buen inicio del complemento hasta que lo sacó a Rosales. Pero eso será parte de una historia futura. El primer capítulo de la suya como técnico la escribió al fin como lo había pensado.
Nada de locuras, Newell's corrió y corrió, y pensó poco en el primer tiempo. Jugó demasiado lejos de Sessa, ató demasiado a Rodríguez por derecha y con Rosales sólo arriba no alcanzó. Pero eso sí, fue ordenado y defendió bien, al punto que el golazo de Gracián pareció de otro partido. Ese gol de Vélez fue paradójicamente bueno para el nuevo Newell's de Zamora. Lo expuso a una verdadera prueba y la superó con creces con un simple movimiento de piezas. Vella se adelantó para encimar a Eduardo Domínguez y Rodríguez se liberó de jugar solo por el carril. Sus compañeros volvieron a tener un verdadero receptor, especialmente Ponzio y Elvio Martínez, y los rojinegros hicieron en sólo cinco minutos del complemento lo que no se animaron en 45. Ponzio reventó el travesaño, la Fiera marcó el primer empate y enseguida Hidalgo le sacó el segundo al mismo jugador casi en la línea, tras dejar en el camino a Sessa, tras recibir una gran habilitación de Martínez.
Por entonces, todo fue de Newell's pero tampoco allí se decidió a volcar el resultado a su favor. Zamora no metió otro delantero, ni a Marino, y por el contrario sacó a Rosales adelantando al muy combativo Domizi. El golazo de Morigi de un Vélez todavía desorientado a esa altura pareció condenar ese exceso de precaución, pero en realidad la gran definición de Rodríguez un minuto después cuadró mejor con lo que el equipo rojinegro venía haciendo.
Newell's terminó dejando una buena imagen en Liniers, al punto que varios medios porteños se preguntaban cómo pudo ser goleado por Banfield en el debut. Pero este es otro Newell's, con otro sistema, con otro técnico y varios cambios de figuritas, además de una muy buena predisposición. Trató de no desordenarse nunca y si al fin no dio un batacazo ante el siempre complicado Vélez fue porque priorizó no perder, amén de que eso contradiga lo que muchos podían esperar de Zamora ni bien asumió. Quizá sea un buen síntoma de que como técnico el Negro parece tener puesto pantalones largos.
Síntesis
Vélez 2: \Sessa 5, Cubero 5, Méndez 5, Fuentes 5, Hidalgo 5, Morigi 5, Falcón 6, E. Domínguez 6, Gracián 7, D. Husaín 5, Camps 4 (65' Nanni 5).
Suplentes: Leyenda, Dudar, Bustos y Centurión. Técnico: Edgardo Bauza \ \Newell's 2: \Luque 5, Vella 5, Grabinski 6, F. Crosa 5, Dueña 6, Maxi Rodríguez 8, Ponzio 7, Domizi 6, Elvio Martínez 6 (76' Marino), Saldaña 5 (90' Vojvoda), M. Rosales 5 (69' Grech).
Suplentes: Palos y Gigena. Técnico: Julio Zamora \ \Goles: 43' Gracián (V), 47' y 80' Rodríguez (N) y 79' Morigi (V). Amonestados: E. Domínguez y Cubero (V); E. Martínez, Dueña, Grech y Grabinski (N). Incidencias: No hubo.
Cancha: Vélez. Arbitro: Fabián Madorrán 7 \
La Ciudad
