Isolda Baraldi / La Capital
"Existen relaciones inmorales de los médicos con la industria farmacéutica". La denuncia no pertenece a ningún paciente engañado, sino al propio ministro de Salud de la Nación, Ginés Gonzáles García, quien además aseguró que se trata de una "cultura" difícil de cambiar. Tras las declaraciones del funcionario nacional, La Capital consultó a la titular de la obra social de la provincia (Iapos), María Inés Insaurralde; al presidente de la Asociación Médica, Néstor Arroyo, y al vicedecano de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario, José D'Aloisio, sobre la existencia de favores entre los profesionales y los laboratorios. Algunos coincidieron con el ministro y hablaron de "la dictadura de los médicos", mientras que otros minimizaron el vínculo.
Pero Gonzáles García no sólo habló de relaciones "inmorales", además disparó: "Cuando el médico prescribe un nombre de fantasía, en realidad no está prescribiendo un medicamento, en realidad está vendiendo un precio".
Lo cierto es que la discusión pasa ahora por instalar una cultura de los genéricos. Así, la idea es que los médicos no receten el nombre comercial del medicamento, sino el genérico (que no es ni más ni menos que el nombre de la droga) para que el paciente pueda elegir en la farmacia y comprar el producto del laboratorio más barato.
Para la directora del Iapos, la relación económica entre los médicos y los laboratorios también se reproduce en el conjunto de los prestadores de salud. "Sucede no sólo con los remedios, sino con las compras de prótesis, marcapasos y estudios de alta complejidad", aseguró.
El ex empresario de la salud Hugo Pasqualis también salió con los tapones de punta al señalar que la situación se produce por "la dictadura de los médicos" y porque "es una práctica demasiado arraigada entre los profesionales".
En cambio, el titular de la Asociación Médica minimizó estas vinculaciones al asegurar: "Nunca viajé a ningún lado, nunca recibí nada. Es probable que exista, pero no es una relación generalizada".
En la misma sintonía, el vicedecano de Medicina explicó que "es cierto que los laboratorios auspician eventos científicos y otras cosas, pero en realidad están supliendo obligaciones del Estado". Y apeló a la calidad de los remedios de marcas reconocidas internacionalmente al decir que "muchos pacientes me dicen que con fármacos más baratos, el efecto no es el mismo".
Un estudio publicado recientemente por la Asociación Médica de los Estados Unidos reveló que nueve de cada diez médicos de ese país reciben dinero de los laboratorios. El informe, realizado por la Universidad de Toronto, plantea cómo esta vinculación puede llegar a influir en los tratamientos de los pacientes. Especialistas norteamericanos condenaron en el estudio la relación médicos-laboratorios y llamaron a explicitarla para que no existan distorsiones en las investigaciones científicas. Pero también se alzaron voces a favor de este tipo de esponsoreos.
Aunque en la Argentina no existen estudios que den cuenta de estas vinculaciones económicas, desde todos los ámbitos admiten que "es un problema cultural de larga data".
Pasqualis denunció que "las empresas que venden aparatología mandan las listas de precios y las modalidades de pago, con las sugerencias de cuántas prácticas deben hacerse mensualmente para amortiguar el gasto".
Pero la directora del Iapos ya está en la fase de las soluciones. Por eso, implementó un sistema en el que se le pide a los médicos prestadores que receten genéricos, en especial para pacientes crónicos o de largos tratamientos. Para hacer un seguimiento estricto el vademécum fue mandado al Colegio de Farmacéuticos para controlar que los profesionales adopten esta modalidad.
"Luego veremos si algún médico no optó por esta norma. Y le advertiremos que si persiste, dejará de ser prestador del Iapos", adelantó. El de la obra social de la provincia puede ser el puntapié inicial para comenzar a construir la cultura de los genéricos.
| |
La Ciudad
