Carla Rizzotto / La Capital
La propuesta del intendente Hermes Binner de ajustar el sueldo de los empleados a lo que recaude la Municipalidad es un hecho. Según confirmó ayer a La Capital el secretario de Gobierno del municipio, Antonio Bonfatti, la iniciativa se implementará a partir del próximo mes (rige desde febrero y se verá reflejada en los recibos de marzo). La ecuación que plantean es simple: si no ingresan a las arcas municipales cerca de 17 millones -estimados para cubrir la totalidad de los sueldos y mantener en funcionamiento la prestación de servicios-, un porcentaje de los salarios quedará en el camino. El propio secretario de Hacienda municipal, Angel Sciara, corroboró que las cuentas no cierran: "Esperamos recaudar en febrero cerca de 13 millones, pero sólo la masa salarial se lleva 11 millones". Pese al negro panorama, tanto Bonfatti como Sciara aseguraron que "no habrá despidos".
De acuerdo a los números que maneja la cartera de Hacienda, "hoy por hoy la recaudación es de 13.500.000 pesos, por lo que el pago de los sueldos significa cerca del 85 por ciento de lo ingresado al municipio".
Las palabras de Bonfatti responden a esta realidad: "Si le pagamos a los empleados municipales la totalidad del sueldo tenemos que dejar de prestar los servicios básicos, que son salud, ayuda alimentaria y recolección de residuos, entre otros".
Por eso, pensaron en este mecanismo: que el ingreso de los trabajadores esté atado a los recursos que tenga mensualmente el municipio, o sea los ingresos por el pago de tasas y la coparticipación. Lo que sí descartó Bonfatti es la posibilidad de que se despida empleados.
En tanto, el secretario de Hacienda consideró que "si vamos a tener una estructura que sólo recaude para pagar el sueldo de los empleados, estamos degradando la razón de ser de la Municipalidad, que es brindar los servicios básicos. Y no podemos llegar a ese extremo, sería tremendo". Sciara dijo que la caída de los ingresos del municipio es "brutal. En febrero vamos a recaudar 13 millones cuando lo ideal sería recibir 21, suma mensual que se registraba el año pasado".
Bonfatti, no obstante, no precisó cómo se implementará la rebaja en los sueldos: "Todavía está en estudio la modalidad de pago, pero el ajuste se aplicará a partir del mes que viene". Es decir, el impacto en los bolsillos de los trabajadores ya se sentirá en marzo.
Lo cierto es que Binner quiere destinar al abono de salarios el 60 por ciento de lo recaudado, y si entonces el ingreso mensual es de 13 millones la masa salarial deberá bajar de los actuales 11 millones a 7,8 millones. De lo que se desprende, aunque en la Municipalidad no quieran dar cifras, que los sueldos se reducirán en un 20 por ciento.
Las negociaciones con el Sindicato de Empleados Municipales empezarán hoy, según aseguró Bonfatti. Y a pesar de que -según indica el panorama- llegar a un consenso con los trabajadores será una tarea más que complicada (ver aparte), el secretario de Gobierno se mantiene firme: "La situación no da para adoptar una postura rígida. Es el sindicato o el millón de rosarinos". Sciara en este punto se mostró desconcertado: "Si el sindicato no acepta, hoy no tengo una respuesta precisa".
Bonfatti consideró que en la Municipalidad "no sobran empleados. Necesitamos los trabajadores para sostener y atender las necesidades básicas".
En cuanto a la proyección de los ingresos para los próximos meses, Sciara si bien no es optimista pronostica que no seguirán bajando: "No digo que vamos a recaudar como el año pasado, la idea es mantenernos en los números de febrero (13 millones). Sería suicidarme si pienso que los ingresos van a seguir cayendo. Hay que ser realista pero también optimista".
"Los empleados tienen que comprender que no hay otro camino, nosotros sólo administramos la plata de los rosarinos", se defendió Bonfatti.
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