El dólar vivió una jornada tranquila y cerró a 1,95

La plaza cambiaria vivió ayer un clima de mayor tranquilidad debido por la menor concurrencia de público a las casas de cambio, pese a que quienes actuaron en los últimos días no son los verdaderos formadores del mercado.
La moneda norteamericana cerró en 1,85 para la compra y 1,95 para la venta por unidad en las principales pizarras de la city porteña, mientras que en Rosario, la divisa cotizó a 1,80/2,05.
"Comparado con lo que sucedió la semana pasada, hay menos gente que viene a comprar y son más los que necesitan efectivo para afrontar gastos", sostuvo un cambista de la city porteña.
En opinión de los operadores, el mercado por ahora no muestra la presencia de exportadores e importadores o por lo menos de liquidaciones o compras de divisas por cantidades importantes.
Mientras tanto, las ventas minoristas y las pocas liquidaciones del sector exportador son suficientes para contener el precio del dólar.
El titular del Banco Central, Mario Blejer, consideró que una paridad del peso entre 1,50 y 1,60 por dólar "estaría bien".
La obligatoridad de identificar a los ahorristas que concurren a las casas de cambio desalentó a quienes hasta hace poco compraban en una entidad y en la vereda de enfrente trataban de sacar alguna diferencia dada la disparidad que existía en los precios.
De todos modos, ayer tampoco los precios fueron uniformes aún en agencias ubicadas a pocos metros una de la otra. Como valor más alto de venta se exhibió en las pizarras 2,00 pesos en Buenos Aires.