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"Busco un hombre"

Entre las excentricidades de Diógenes, el filósofo griego, había una en que se lo veía a plena luz del día con una linterna encendida. A quien preguntaba por su actitud, Diógenes le respondía: "Busco un hombre". No dudo que si hoy estuviera entre nosotros, tendría más que un motivo para tratar de encontrarlo. Sería, a no dudarlo, una tarea ardua, porque ir a la búsqueda de un hombre honesto, con antecedentes intachables, incorruptible, justo y capaz para conducir los destinos de nuestro país, configura una aspiración casi inalcanzable. No obstante, Diógenes insistiría con su linterna y recorrería nuestra hermosa Argentina. Encontraría ex políticos y funcionarios que no desdeñarían la posibilidad de llegar a la presidencia de la Nación. Entre ellos, fugitivos de la Justicia, corruptos, aventureros y otros que combatirían el capital y le darían a la población un estándar de vida comparable a los mejores países del primer mundo. Otros, más experimentados, tratarían de convencer a Diógenes de que con la democracia se come, se educa y se cura... El filósofo, luego de un periplo, frunciría el ceño y diría: "Esta película ya la vi", y aún con su linterna encendida, regresaría a su Grecia natal.
Mario Torrisi