U.G. Mauro / La Capital
"La idea es presentar los temas del nuevo disco, que se llama "Qué más hacer en esta tierra incendiada sino cantar", un trabajo que grabamos con Lito (Vitale) entre septiembre y octubre del año pasado", expresó a La Capital Juan Carlos Baglietto, quien junto al tecladista abrirá hoy, las 21.30, el ciclo "Rosario bajo las estrellas 2002" que hasta el 23 de marzo se desarrollará en el Anfiteatro Municipal Humberto de Nito.
El compacto que a fines del 2001 grabaron Juan Carlos Baglietto y Lito Vitale se titula "Qué más hacer en esta tierra incendiada sino cantar" y en el mismo participa como invitado el guitarrista peruano Lucho González.
Once temas inéditos componen esta placa que abre con el tema "Malas palabras", con letra de Baglietto musicalizada por Vitale y González. El cantante rosarino definió a esta canción como "una rara especie de rap criollo" y agregó que "además hay tres temas de Adrián (Abonizio): «Príncipe del manicomio», «Canción esdrújula» y «Alfabeto para locos», y dos de Jorge (Fandermole), «Canto versos» y «Solo»".
-¿Es una presentación formal del nuevo trabajo?
-En realidad no, porque ya lo hemos mostrado en otros escenarios del país por los que anduvimos, pero de alguna manera es un estreno para la ciudad.
-¿Qué características tiene el disco?
-Mirá, básicamente son canciones inéditas. Te diría que no tiene nada que ver con los anteriores trabajos que hicimos con Lito -"Postales de este lado del mundo", "Postales del alma" o "No olvides"-: son temas que nadie grabó de autores como Adrián Abonizio, Jorge Fandermole, Roque Narvaja, Mario Benedetti con Alberto Favero y el aporte de la música en algunas de esas poesías del peruano Lucho González. Incluso hay un tema mío que abre el disco que se llama "Malas palabras", de Narvaja incluí "Fracasamos" y de Adrián, están "Alfabeto para locos" y "Príncipe del manicomio".
-¿A Rosario venís sólo con Lito Vitale?
-No, la idea es llevar las canciones del disco nuevo y hacer también temas del repertorio. Lo novedoso puede ser que lo hemos integrado formalmente a al guitarrista Lucho González y a su hijo en la percusión.
-Si el nuevo disco se editó hace tiempo, ¿por qué no está disponible en las disquerías?
-En realidad, en algunas se lo encuentra, pero es cierto que hemos tenido algunos problemas de distribución. El disco no llegó a todos los lugares del país que queríamos y cómo queríamos, posiblemente un poco por el mismo carácter del disco.
-Cuando hablás del carácter del disco, ¿te referís a que es una producción independiente?
Sí, absolutamente. Lo que ocurre es que realmente la producción independiente también debe ser distribuida y un poco allí es donde reside nuestro problema. Sencillamente, las distribuidoras no toman fácilmente el material y las disquerías no compran. A nosotros nos cuesta saber exactamente qué vamos a hacer, pues corremos el riesgo de fabricar un stock de material que después no podamos vender. No obstante, pensamos llegar a Rosario con una buena cantidad de discos para dejar en algunos lados e incluso vender durante el recital. Perdón que lo diga yo, pero es un disco muy lindo.
-Pero la situación no afecta solamente a los productos independientes...
-Seguro. Pero, de todos modos, no estamos muy intranquilos porque al fin y al cabo nuestros discos no son de los que traen fecha de vencimiento. Lo nuestro no es un producto para el verano. A mi me han pasado cosas curiosas como que, en fecha relativamente reciente, me entreguen un disco de oro por "Postales de este lado del mundo", que ya tiene no se cuántos años.
-¿Qué valor tiene para vos que te nominen para un premio como el Estrella de mar, pero por tus trabajos en iluminación de espectáculos?
-Eso no pasa de ser una forma de sustento que además es como un hobby encantador que practico desde antes de cantar profesionalmente. Es algo donde me gusta poner mucha cosa de la plástica para crear climas que apoyen las cosas que se ofrecen en escena y nada más.
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