El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, anunció ayer que el gobierno incrementará en un 30 por ciento el número de subsidios para los desocupados y que se declarará la emergencia sanitaria para aliviar la situación de este sector en todo el país.
Las decisiones fueron adoptadas durante una reunión del gabinete social en la residencia de Olivos, que encabezó el presidente Eduardo Duhalde, donde también se analizó a fondo el mapa de conflictividad social.
Participaron del encuentro Hilda Chiche Duhalde, a cargo del área social, Capitanich y los ministros del Interior, Rodolfo Gabrielli; de Educación, Graciela Giannettasio; de Salud, Ginés González García, y de Trabajo, Alfredo Atanasof, junto a otros funcionarios.
Capitanich, quien oficio de vocero del gabinete social, anticipó que el gobierno dispuso otorgar 184.514 subsidios a desempleados durante este año, con el propósito de atender a todos aquellos desocupados que no están en el mercado formal del trabajo.
El funcionario explicó que esta medida significa un incremento del 30 por ciento en el presupuesto destinado a los subsidios para desocupados con relación al del año pasado.
Dijo, además, que en la reunión se pasó revista a la ejecución de los programas alimentarios en cada una de las jurisdicciones provinciales, que tienen "un monto asignado de 350 millones de pesos anuales y se prevén mecanismos de transferencia de recursos en términos bimestrales".
También anticipó que Duhalde firmará en el curso de esta semana el decreto de necesidad y urgencia que declarará la emergencia sanitaria en todo el país ante la crisis que se vive en el área.
Esta decisión se adoptó tras un detallado informe sobre la situación de abastecimiento de medicamentos en distintos puntos del país que brindó el ministro González García.
En un momento, Giannettasio se refirió al pago de la deuda del incentivo docente correspondiente al año pasado, que se iniciará en los últimos días de este mes, así como a las transferencias a las provincias para el otorgamiento de 110 mil becas educativas.
Capitanich señaló que la cartera que conduce está trabajando con organismos multilaterales de créditos para "redefinir algunos programas que apuntan a sostener refuerzos para el funcionamiento de comedores escolares, así como para equipamiento escolar".
Indicó, además, que en este análisis de la conflictividad social se tuvo en cuenta el incremento en "el índice de delitos y de violencia" que, afirmó, "vienen de antes".
El gobierno está "muy preocupado" por esta situación, dijo el jefe de Gabinete, pero estimó que, "en la medida en que la economía funcione, estos índices de conflictividad deberían disminuir".
Consultado sobre la advertencia formulada por el Papa Juan Pablo II sobre la crisis en Argentina, respondió que el gobierno comparte esa preocupación y que por ello está trabajando en el marco del Diálogo Argentino, buscando a través de la concertación el fortalecimiento de la democracia (ver aparte).
Monitoreando precios
El funcionario aprovechó la ocasión para desmentir las versiones sobre un posible aumento en el precio de los combustibles, al tiempo que anticipó que el gobierno está analizado, a través de una comisión de emergencia creada con ese propósito, la evolución de los precios.
El gobierno subrayó que "está preocupado por utilizar los instrumentos a su alcance, trabajando en conjunto con asociaciones de consumidores, para que los precios no se disparen".
Luego de destacar que "la estabilidad en el tipo de cambio debería traducirse en estabilidad de precios", el jefe de Gabinete subrayó que "los aumentos registrados en algunos productos podrían inclusive retrotraerse".