El seleccionado argentino no tuvo el comienzo esperado en su preparación con vistas al mundial de fútbol de Japón y Corea, ya que apenas igualó ayer ante el modesto Gales 1 a 1, en un partido amistoso disputado en el estadio Millenium de Cardiff. Argentina no mostró el nivel esperado y dejó muchas dudas, sobre todo en los jugadores que el entrenador Marcelo Bielsa llevó para probar en este primer amistoso premundialista. Con Juan Riquelme y Claudio Caniggia entre los titulares, el equipo argentino tuvo un arranque promisorio, ya que mostró un juego vistoso y con muchos toques en los primeros minutos, que hicieron ilusionar con una abultada goleada. Sin embargo, Argentina careció de profundidad, abusó con los centros y encima Riquelme no logró adueñarse del balón. La movilidad del rubio delantero por derecha y las constantes proyecciones de Juan Pablo Sorín y Christian González por izquierda generaron las primeras acciones de peligro, aunque la falta de precisión en los remates y la correcta intervención del arquero Paul Jones ahogaron el primer grito de gol argentino. Pero el equipo argentino decayó en su rendimiento: Riquelme ya no logró entrar nunca en contacto con el balón, Caniggia no tenía tanta velocidad como para desbordar por derecha, el Kily González perdió precisión y proyección por izquierda y Julio Cruz no supo como inquietar a la defensa. Y este bajón argentino permitió el adelantamiento del equipo local, que comenzó a inquietar a fuerza de centros. A los 32' Gales logró abrir en el marcador, aprovechando las dudas del fondo argentino. Ryan Giggs envió un corner al corazón del área chica, el arquero Sebastian Saja dudó, y a Craig Bellamy sólo le bastó con cabecear la pelota al fondo de la red. Sorpresivamente, el primer tiempo terminó con Gales arriba en el marcador. Sin embargo, el trabajo en el vestuario de Bielsa pareció surtir efecto, ya que Argentina salió a jugar con otra mentalidad y con una distinta disposición táctica en el campo de juego que le dio sus frutos: Verón dejó su posición de 5 clásico para adelantarse un tanto más y así poder juntarse con Riquelme. Y de esta interesante combinación de talentos surgieron las primeras jugadas de peligro, ya que moviendo la pelota por todo el frente de ataque y siempre por el piso se comenzó a crear peligro. Y a los 16' Cruz, en su primera intervención positiva, no dudó en marcar la igualdad para el equipo argentino, luego de una gran habilitación de Verón. No conforme con el empate, Argentina siguió buscando, pero volvieron a aparecer los fantasmas y los minutos comenzaron a pasar sin jugadas que generaran verdadero peligro. Bielsa probó con los ingresos de Javier Saviola y Pablo Aimar, pero no hubo caso, ya que el equipo insistió con estériles centros aéreos. El partido se terminó con más pena que gloria para el equipo argentino y sobre todo para los jugadores que ayer rindieron examen ante el entrenador Marcelo Bielsa, como el arquero Saja y los volantes Claudio Husaín y Juan Román Riquelme, ya que no tuvieron actuaciones para el elogio. No obstante, el único que cumplió fuer el delantero Claudio Caniggia, quien pese a sus 35 años demostró que todavía podría tener alguna chance de estar en la lista para el mundial.(Télam)
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