"No vamos a aceptar", dijo Ferraza

"No vamos a aceptar ninguna rebaja de salario ni de la jornada de trabajo". Así de simple se despachó ayer el titular del Sindicato de Empleados Municipales, Néstor Ferraza, apenas se enteró de las intención del intendente Hermes Binner de atar los salarios a la recaudación.
Ferraza, además, consideró como una "injusticia que se pretenda tocar el sueldo de los trabajadores, que ronda los 600 pesos, sin reducir al personal político afiliado al partido gobernante que gana dos o tres veces más" que los empleados.
"Ante este panorama -dijo-, con el riesgo que se extiende a 14.000 familias (9.000 de activos y 5.000 de pasivos), seguiremos en estado de alerta y movilización: la variable de ajuste no pueden ser los trabajadores".
El dirigente señaló: "Hace tiempo que las vacas están flacas y sin embargo la Municipalidad gastaba fortunas en los distritos barriales, el nuevo Heca, la restauración del teatro La Comedia, el parque Independencia, el Jardín de los Niños y subsidios al transporte", entre otras cuestiones.
"Esta expansión inmobiliaria, aparte de lo que costó, resulta carísima mantener. Y hay que decirlo: al sindicato nunca lo llamaron para elaborar el presupuesto municipal; por lo tanto, si no hicieron previsiones que ahora no se quejen", pidió el gremialista.
Advirtió, además, que "la Municipalidad gasta en concesiones y tercerizaciones mucho dinero, y se trata de servicios que bien podrían ser cubiertos por personal propio. Eso produciría un gran ahorro".
"La Intendencia se quedó con 10 millones de pesos del Instituto de Previsión Social y ahora los jubilados sufren una demora de 20 días en el pago de sus haberes. Es un organismo con un superávit de 3 millones", finalizó.