Sarajevo. - Los supervivientes de las guerras en la ex Yugoslavia entre 1991 y 1999 pudieron seguir en vivo la transmisión por televisión del inicio del juicio en La Haya contra el ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic. La reacción de la mayoría fue similar: todos consideraron que no existe una pena que sea adecuada para castigar a Milosevic y quienes actuaron con él. "No existe una pena con la que Milosevic pueda compensar nuestras pérdidas, sufrimiento y dolor", aseguró Safet S., un jubilado de Sarajevo, quien sufrió casi durante mil días los bombardeos y disparos de los francotiradores serbios.A su vez, la estudiante de 20 años Sanela se manifestó inconforme con la transmisión televisiva. "¿Por qué quieren recordarnos nuestros sufrimientos en la ciudad hambrienta y bombardeada?", se preguntó. Los albaneses de Kosovo se reunieron en muchos casos en cafés para seguir juntos la transmisión. "Los serbios pueden pensar mucho ahora acerca de por qué siguieron durante años la sangrienta política de Milosevic", aseguró Lulzim Mjeku, periodista de Pristina. Muchos compararon a Milosevic con Adolf Hitler y mostraron su alegría por el comienzo del proceso. Los croatas reaccionaron con indiferencia y pocos siguieron el caso por televisión. "Ya no me ocupo de él, hay cosas más importantes en la vida", consideró el estudiante Ivo en Zagreb. A su vez, Tomislav, un veterano de guerra, afirmó que Milosevic por fin está en donde le corresponde y que espera que se quede allí de por vida. En Serbia hubo numerosos canales que transmitieron el juicio, pero no hubo un gran interés. (DPA)
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