Un golpe fallido

El nombre de Héctor Tito Rima volvió a aparecer en los diarios después del Robo del Siglo. El 2 de mayo de 1997, una organización liderada por Rima planeó canjear billetes falsos por auténticos del mismo Tesoro Regional en una maniobra que alcanzaba los 20 millones de pesos. Según los investigadores, Rima era el propietario de una imprenta en la que se iban a lavar los billetes de cien pesos que serían depositados en reemplazo de los verdaderos. La maniobra no llegó a concretarse porque uno de los presuntos integrantes de la banda se arrepintió y dio aviso a la policía. Ese hombre era Adolfo Beltrán Zaniboni, gerente en ese momento del Tesoro Regional. Desde ese frustrado intento, los pasos de Rima se perdieron y ya nadie supo más de él.