El ministro de Hacienda provincial criticó ayer con dureza la política económica que está llevando adelante el gobierno nacional: "En la pesificación instrumentada existe una desproporción de sacrificios en desmedro de los ahorristas", dijo. El ministro señaló además que "no hay ninguna razón" para que las Letras de Cancelación de Obligaciones Provinciales (Lecop) existan y atribuyó su creación a "un capricho de los porteños". En su arremetida contra las medidas económicas a nivel nacional, Mercier también sostuvo que "la modalidad de distribución de los bonos Lecop se trata de un capricho de la sociedad perversa que tiene la Argentina". "Especialmente porque hay ciudadanos de primera, que viven en la Capital Federal y no quieren utilizar esa moneda y que nos obligan al resto del país a usarla", estimó el titular del Palacio de Hacienda en diálogo con radio Dos. El funcionario recordó que "siempre sostuve que la convertibilidad era una cuestión que resolvía dos extremos, la hiperinflación por un lado, y la dolarización por el otro". "Manejarse con una moneda propia es lo más ortodoxo que hay en economía. Uno no podría estar en desacuerdo con recuperar nuestro signo monetario como uno de los símbolos básicos de la soberanía", añadió. Mercier también señaló que "llegar a esto por un extremo de licuación de pasivos y una casi extrema licuación de ahorristas, me parece que hay un desbalance en la proporción de los sacrificios en perjuicio de los ahorristas". Y destacó que "nosotros nos resistimos a aceptar las Lecop porque sabíamos los problemas que se nos presentarían". "No hay ninguna razón para que esta moneda exista, es un capricho de los porteños y lo que hay que hacer es derogarla", afirmó al señalar que "estamos haciendo lo imposible en nuestra provincia por darle un valor constante, que eso sí es importante". Al respecto, el funcionario dijo que eso "es lo que en gran medida se está logrando, porque con una inserción limitada se puede obtener que se use indistintamente una moneda como otra -Lecop o pesos- y se le baja el salario al trabajador". El ministro de Hacienda, tras reconocer que recaudación provincial cayó en 17 millones de pesos en enero último, es decir un 24,06 por ciento respecto de 2001, opinó que la baja obedece a "la crisis de confianza que hace a una ruptura del contrato social". En ese orden, el titular del Palacio de Hacienda recordó que "cuando (el ex presidente Fernando) De la Rúa y (el ex ministro de Economía, Domingo) Cavallo pusieron en marcha esto (por las Lecop), nosotros nos resistimos porque sabíamos los problemas que íbamos a tener". El gobierno de Carlos Reutemann se resistió hasta último momento para aceptar la "tercera moneda" como insistió en llamar el ministro Mercier desde un principio. Los hombres del Palacio de Hacienda finalmente retrocedieron en sus pretensiones de cobrar sólo en pesos después de que resto de las provincias habían acordado con el gobierno nacional el pago de una parte significativa de los fondos coparticipables en los títulos públicos.
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