Atilio Pravisani - Marcos Cicchirillo / La Capital
El gobierno provincial vuelve a abrir el paragüas debido a los nubarrrones de una agudización de la crisis económica constatable mes a mes con la persistente caída de la recaudación propia y la incertidumbre sobre los fondos provenientes de la Nación. Por esta razón, el ministro de Hacienda, Juan Carlos Mercier, negocia con los legisladores santafesinos un tratamiento rápido en ambas cámaras la ampliación de la ley de emergencia económica y previsional que rige en Santa Fe desde 1999. En otras palabras, el Ejecutivo apura los detalles de una profundización de un mayor ajuste de las cuentas públicas.
El titular del Palacio de Hacienda se reunirá hoy con los principales referentes de la Cámara de Diputados donde trazará un crudo panorama sobre la crítica situación económica que vive el país y la provincia en particular, algo que ya viene abonando entre los legisladores del oficialismo.
El propio gobernador Carlos Reutemann no ocultó desde fines del año pasado que deberá apelar a un fuerte ajuste en las estructuras del Estado para evitar que las cuentas públicas terminen por desbarrancándose. Un costo político difícil de digerir si se toma como referencia a los docentes, que se encuentran en pie de guerra luego de se comenzara a llevar a la práctica un recorte superior a 50 millones en el área.
Por aquel entonces, Reutemann señalaba que tendría que realizar un recorte de 500 millones de persistir la recesión económica en el 2002. Una cifra que representa una poda muy drástica para un presupuesto que ronda los tres mil millones. El gobierno cuenta con mayoría en la Legislatura, y hasta ahora ambas cámaras han respondido a los pedidos del gobernador. Algunos diputados consultados no descartaron que de profundizarse la crisis avanzarían "con distintas herramientas para priorizar el cumplimiento de las funciones esenciales del Estado provincial".
El presupuesto provincial aprobado en la Legislatura a fines del año pasado fue sobre cifras globales y otorga amplias facultades para que los tres poderes realicen ajustes en las áreas que consideren necesario en caso de que los recursos no alcancen. Es decir, que en caso de que los recursos disminuyan y luego de que el Poder Ejecutivo determine la reducción total en el presupuesto, cada poder determinará de qué manera se ajusta su presupuesto para el corriente año.
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La Ciudad
