Juan José Campanella no ocultó su felicidad. El director de "El hijo de la novia" aseguro que el Oscar a la película extranjera es un premio "genuino" donde, a diferencia de los otros rubros, la gente vota con el corazón y sin atender a otros compromisos que cada año suelen ser la comidilla de Hollywood. Agregó que él ya filmó en los Estados Unidos y que la experiencia fue una pesadilla que lo devolvió a la Argentina, donde, sostuvo, encontró su voz.
-¿Esperabas la nominación?
-En los últimos días las expectativas habían crecido porque los distribuidores nos informaron que la película causaba una buena reacción en la gente. Pero antes de eso no teníamos ningún dato. Uno no puede pensando en eso; es tan poco probable.
-¿Te preocupa competir con "Amélie"?
-"Amélie" y la bosnia "No man's land". Aunque sé "Amélie" que las proyecciones no les fueron como ellos esperaban, tanto que existió la posibilidad de que no fuese nominada. A la bosnia no la vi pero me dijeron que es una gran película que gustó.
-¿Y a vos que te pareció "Amélie"?
-En mi opinión, que no está relacionada con la competencia, "Amélie" tiene 20 minutos brillantes y después se va pinchando, hasta ser medio aburrida.
-¿La situación que vive Argentina influyó en la nominación?
-No. Con decirte que la película de Afganistán no salió nominada y ese es un tema que para los norteamericanos está mucho más presente que la Argentina.
-¿Hay condiciones en el premio?
-Es un premio impermeable a los críticos, a los conocedores y la intelligentsia. Es genuino en el gusto personal de cada votante y no hay con qué darle
-¿Y los estudios no presionan?
-La categoría de película extranjera no se mueve por los mismos parámetros. La publicidad y las fiestas funcionan en la otras categorías. En película extranjera los votantes tiene la obligación de ver todo y entonces votan con el corazón. Así es como se vota, no es ningún misterio. Sony compró la película después de las proyecciones, así que la suerte ya estaba echada.
-Para algunos el Oscar es la posibilidad de filmar en Estados Unidos.
-Cumplí el sueño de filmar en Hollywood y ya no lo tengo como sueño sino como una pesadilla. No es nada divertido. Eso es lo que mandó a la Argentina, donde encontré mi voz. Es en la Argentina donde tengo puesta mi energía creativa. Aceptaría hacer una película en EEUU si es algo que me gusta. No lo haría por ganar más plata. Eso lo pude hacer antes y no lo hice.
F. T.
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La Ciudad
