Más del 25 por ciento de los residuos domiciliarios es reciclable, tal cual lo revela un reciente estudio realizado por la Municipalidad, que contó trozos metálicos, cartón, papel, embalajes, latas de aluminio y botellas de vidrio y plástico. Pero si se tiene en cuenta a los residuos textiles y otros elementos de vidrio o plástico, el porcentaje aumenta considerablemente y llega al 45,4 por ciento.
El estudio que hizo el municipio consistió en el relevamiento de 500 hogares, distribuidos a lo largo y ancho de la ciudad, clasificados en tres niveles de forma genérica: medio alto, medio y bajo. También se relevaron camiones antes del ingreso a los rellenos sanitarios, donde se evaluó la basura domiciliaria y comercial, lo que arrojó un peso promedio de 614 toneladas diarias.
De acuerdo a esa investigación, los rosarinos de nivel medio alto y medio desechan un promedio de poco menos de 400 gramos por día, mientras que en los sectores bajos este valor baja casi un 15 por ciento. Y aunque las autoridades lo relativizan, el informe asegura que "las condiciones de vivienda y los ingresos influyen decisivamente" en la generación de residuos.
Pañales y residuos orgánicos
El trabajo revela otros datos curiosos. El porcentaje de pañales y apósitos femeninos descartables asciende en Rosario al 6 por ciento de los residuos, y en peso significa nada más y nada menos que 24 toneladas por día.
Y mientras en los sectores más acomodados este ítem baja al 5 por ciento, en los más bajos es superior al 10 por ciento del total de basura. Es lógico, teniendo en cuenta que en los sectores más postergados las familias son más numerosas.
Los desechos orgánicos también dan cuenta del poder adquisitivo y de costumbres alimentarias. Estos residuos están compuestos por los restos de comida, ya sean cáscaras o porciones inutilizables. En las urbes con mayor nivel adquisitivo se consume más comida envasada, congelada y comprada, por lo que es mayor la producción de basura compuesta por recipiente y menor la cantidad de restos orgánicos.
En los países industrializados estos residuos -los orgánicos- no superan el 30 por ciento del total de basura; en Buenos Aires están en el 33,39 por ciento, mientras que en Rosario supera el 45 por ciento.
Esta relación también se da entre el centro y la periferia de las ciudades, lo que explica que el centro rosarino genere más materiales reciclables y útiles al cirujeo.
El secretario de Servicios Públicos, Miguel Lifschitz, señaló que el estudio hecho en la ciudad es único en el país, y que se realizó a fin de profundizar políticas tendientes a modificar el tratamiento de la basura en la ciudad.
El funcionario advirtió que si bien no se cuantificó qué cantidad de basura queda en el camino, calculó que es "importante". Al respecto, se refirió a los vecinos que no sacan a tiempo la basura, la que es recogida parcialmente por los cirujas, mientras que el resto queda esparcido por las veredas.