El mercado único y libre de divisas cobrará vida a partir de hoy en Argentina, cuando se levante el feriado cambiario que se extendió durante las cinco jornadas de la semana pasada. Las expectativas son enormes, y se centran en la actitud que asumirá el Banco Central en caso de que la cotización del billete verde se dispare. El presidente Eduardo Duhalde anticipó que el gobierno intervendrá en favor del peso, pero se mantiene como "secreto de Estado" cómo, cuándo y sobre todo a cuánto lo hará.
En ese sentido, fuentes oficiales indicaron que la estrategia del gobierno es que "si se tiene que disparar el dólar que se dispare en estos días, luego el mercado, al tomar conciencia del valor irreal de la moneda norteamericana, tenderá a bajar y a partir de ahí, sí se intervendrá". Esta versión parece avalar la hipótesis de que el gobierno pretende escarmentar a quienes acepten pagar una cotización desmedida del dólar: si días después el Central sale a vender a menor cotización se habrá cumplido la amenaza de Duhalde de que "el que apueste al dólar va a perder".
En la jornada de hoy, en principio, habrá una mayor liquidez por las flexibilizaciones al corralito y el hecho de que muchos trabajadores ya podrán disponer de sus salarios (ver página 4). Como contrapartida, el Central asegura tener las reservas suficientes para planchar la cotización, y a esto se sumarán en algunos días los dólares provenientes de liquidaciones de divisas por parte de exportaciones.
Otro factor que obrará como contenedor de la demanda son las restricciones a la operatoria con divisas que sólo se hará para el público en las casas de cambio, relevando de esta función a los bancos -por lo menos en Buenos Aires- que sólo venderán dólares en el segmento corporativo, y la imposición a los compradores de hacer una declaración jurada.
El día "D", de dólar
Tras el feriado cambiario de una semana, el dólar cotizará libremente y comenzarán a jugar múltiples fuerzas que generan una gran incertidumbre. El viernes, el dólar "cueva" cerró en la plaza marginal de cambios en niveles promedio de 2,3 pesos para la venta.
El sábado, el presidente Eduardo Duhalde fue más allá y denunció una campaña de especuladores que buscaban infundir miedo para que el dólar subiera.
"Si al principio se producen grandes movimientos en el cambio de la moneda, tenemos suficientes reservas en el Banco Central como para posibilitar un buen comienzo (del libre cambio)", expresó el presidente.
"Con un tercio de los dólares que tenemos, podemos comprar todos los pesos que hay en el mercado, lo cual hace que el precio se pueda fijar desde el Banco Central de la República Argentina (BCRA)", desafió.
El Central tiene reservas por cerca de 14.000 millones de dólares en billetes para hacer frente a la demanda de dólares y a esto se suman los ingresos de divisas por exportaciones calculados en otros 1.000 millones de dólares.
"Lo que existe en el Banco Central es una capacidad de intervención que nunca tuvo la Argentina. Ahora, como hay pocos pesos en el mercado y muchas reservas, la capacidad de intervención es muy alta", dijo el portavoz presidencial Eduardo Amadeo.
El funcionario calificó como "secreto de Estado" la estrategia del Banco Central para intervenir en la plaza y evitar que el dólar se dispare, y anticipó que desde el gobierno se evitará cualquier actividad especulativa en torno a la cotización de la moneda estadounidense.
Por su parte, el representante del ministerio de Economía ante el Banco Central, Guillermo Nielsen, aseguró ayer que la unificación y liberación del mercado de cambios forma parte de las "convicciones" que posee el gobierno nacional, al tiempo que relativizó la importancia de una suba desmesurada del dólar, al asegurar que existe "confianza" en que el mercado se encauzará hacia la senda correcta. "Argentina se tiene que normalizar y parte de la normalización de la economía argentina es tener un mercado libre de cambio", aseguró.
Fuentes oficiales precisaron que el gobierno no intervendrá mañana ante una disparada inicial del dólar. "La estrategia del gobierno es que si se tiene que disparar el dólar que se dispare en estos días. Luego el mercado, al tomar conciencia del valor irreal de la moneda norteamericana, tenderá a bajar y a partir de ahí, sí se intervendrá", precisó la fuente que prefirió el anonimato.
Las apreciaciones de los hombres del gobierno van en sintonía con las opiniones vertidas por el economista argentino Guillermo Calvo, quien recomendó al Banco Central que "no intervenga en el mercado cambiario durante las primeras etapas".
Exportadores y mercados
La cotización del billete verde no sólo incidirá sobre el ánimo de las personas de la calle, sino también tendrá su impacto sobre el sector exportador, productores y sobre los precios del comercio en general. De esta forma, las expectativas sobre cuál será la paridad del dólar será motivo de interés durante toda la semana que arranca.
Otro de los puntos fuertes, será la reanudación de la liquidación de divisas de los exportadores a partir del acuerdo que se cerró con el gobierno para cancelar las deudas pendientes por unos 600 millones de dólares en concepto de reembolso de IVA al sector. La devolución de este monto se acordó en 19 cuotas en pesos a valor del dólar libre en el momento de la operaciones. Haber destrabado esta cuestión, favorecerá, además, la reanudación de las operaciones en los mercados granarios.
Estas operaciones estuvieron paralizadas desde diciembre pasado, algo que fue empleado por las principales firmas cerealeras para forzar al gobierno a aceptar los términos reclamados sobre el tipo de cambio a emplear, y desistir de la idea de devolver los fondos a un valor de 1,4 pesos.
Sin embargo, no fueron pocos los que desde el sector productivo se quejaron por la decisión adoptada por el gobierno de Eduardo Duhalde de paralizar durante semanas el sector cambiario como medio para frenar el efecto negativo que podría afectar a la paridad. Las objeciones tienen además en cuenta el parate que pudo detectarse en la economía al mantener frenada todo tipo de transacciones comerciales.
La Ciudad
