De un día para el otro Germán Real, junto a otro grupo de jugadores, fue marginado del primer equipo rojinegro. La mala relación que mantenía con Juan Manuel Llop (con todo derecho eligió a los jugadores que utilizará en el torneo, por algo es el técnico) precipitó su salida y fue a parar a la cuarta división. Hasta que apareció Banfield interesado en sus servicios y sin dudarlo tomó la decisión de partir hacia otros lares. "Esos días fueron muy tristes para mí y me sentía mal psicológicamente", confesó el delantero en diálogo con Ovacion. En las negociaciones con Banfield los del Parque decidieron establecer una cláusula para que el Gordo no pueda jugar ante su ex equipo. Y Real, quien deseaba tener alguna revancha contra el hombre que le bajó el pulgar, se quedó con las ganas. "Quería jugar este cotejo para demostrar que se habían equivocado. Nada más que eso", confesó ya sin más ganas de recordar el mal trance. "Estoy muy contento porque me encontré con un grupo que me recibió muy bien. Además, el técnico me dio la posibilidad de jugar (lo hizo ante Independiente). Eso quiere decir que estoy bien catalogado", reflexionó. Sobre el final, Real dejó una aclaración. "Quiero resaltar que con el presidente está todo bien. Sólo me fui porque el técnico no me tenía en cuenta". Por otra parte, si el tiempo lo permite se enfrentarán a las 15.30 reservas de Newell's y Banfield, en la vuelta del torneo que el año pasado fuera suspendido.
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