Santos dijo que cumplió órdenes de De la Rúa

El ex jefe de la Policía Federal descargó culpas en el ex presidente y funcionarios de su entorno

El detenido ex jefe de la Policía Federal, Rubén Santos, dijo ayer ante la jueza María Servini de Cubría que cumplió ordenes del gobierno del entonces presidente Fernando de la Rúa para poner fin a las protestas de los manifestantes que, el 20 de diciembre, se congregaron en la Plaza de Mayo y la plaza de los Dos Congresos.
Santos, detenido el jueves a la noche por los asesinatos perpetrados en la represión a manifestantes, contó en la audiencia que recibió llamados telefónicos de Enrique Mathov -que encabezaba la Secretaria de Seguridad del gobierno y sobre quien se negó anoche que existiera orden de detención- y del secretario general de la Presidencia, Nicolás Gallo, entre otros, para poner fin a las revueltas que se desarrollaban en el corazón de Buenos Aires.
Las explicaciones de Santos no habrían conmovido a Servini y tampoco a los fiscales Luis Comparatore y Patricio Evers, quienes insistirán ante la jueza para que cite a declarar a De la Rúa en calidad de acusado.
Comparatore llegó a decir que el ex jefe policial "es el responsable objetivo de las lesiones y hasta de las muertes" de las víctimas de la violencia en Plaza de Mayo, el Obelisco, el Congreso y sus alrededores. Adelantó además que "están pedidas nuevas detenciones" en la causa y aseguró que De la Rúa será citado a declarar como imputado.
El abogado Carlos Zorraindo, defensor del comisario, sostuvo por su parte que Santos "jamás" dio la orden de "reprimir" y responsabilizó a los oficiales que realizaron los operativos. "Se tenían informaciones de que parte de los grupos que estaban actuando en esa ocasión pretendían ingresar" a la Casa Rosada, agregó.
En Tribunales se afirmaba ayer que Santos no será el último detenido del proceso y que, incluso, la libertad de Mathov está en riesgo.
Santos pasó su primera noche preso en dependencias de la Federal en el barrio porteño de Palermo, y se habría quejado para demandar otro lugar de detención.
Incomunicado, Santos fue trasladado cerca el mediodía a los Tribunales federales, custodiado por más de una treintena de efectivos.
La situación del comisario se complicó por los dichos de varios testigos y de Mathov, quien descargó culpas sobre Santos.