"¿Qué te pasó, pichón?", le preguntó un investigador a Moreira, apenas lo bajaron del avión, a lo que el uruguayo respondió: "Estuve cuatro días encerrado y me mandaron a la Luna". El pasajero detalló: "Hice un curso de marketing en Estados Unidos y no sé que me dieron, estoy perdido". El comodoro Jorge Reta, afirmó que el uruguayo "se siente arrepentido por lo que hizo. Está arrepentido, aceptó que tomó whisky antes de subir al avión, pero tiene ideas confusas y dice no recordar". La conmoción que causó a bordo Moreira fue tal que, según un pasajero de primera clase vecino a la cabina, llegó a abrir la puerta de ésta en su parte inferior. Al querer introducirse, recibió un golpe de hacha en la cabeza por parte del copiloto. Moreira es un conocido del ambiente de la city de Montevideo y se desempeñó como joven ejecutivo en el Banco de Boston.
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