Irán buscó ayer ayuda de su archienemigo, EEUU, para arrestar a miembros de la red Al Qaeda que hayan podido escapar hacia Irán desde Afganistán, en un gesto conciliatorio tras varios días de ásperos intercambios verbales. El ministro de Relaciones Exteriores, Kamal Kharrazi, negó enfáticamente los cargos de Washington de que Teherán ayudó a militantes del Talibán y Al Qaeda (La Base), a escapar de un ataque militar estadounidense en la vecina Afganistán. "En lugar de difundir propaganda negativa, Washington debería darnos cualquier información que tenga para que nosotros podamos perseguir a estos elementos y mantenerlos fuera de Irán", dijo Kharrazi en una conferencia de prensa en compañía del visitante ministro de Exteriores de Sudáfrica, Nkosazana Dlamini-Zuma. Los comentarios de Kharrazi son el primer gesto conciliatorio de Irán, tras las acusaciones de EEUU. En una carta a la ONU, Kharrazi también desmintió que posea armas de destrucción masiva como afirmaron EEUU e Israel. (Ansa y DPA)
| |