"Es un pibe muy peligroso. Con sólo 19 años ya tiene en su haber tres homicidios y varios antecedentes delictivos contra las personas y las propiedades". Así describió un vocero de la investigación a Carlos Costilla Escobar, uno de los detenidos por el crimen de Gregorio Leguizamón. "Está imputado de al menos cuatro robos calificados perpetrados en la última quincena de enero en jurisdicción de las seccionales 10ª y 30ª" comentó la fuente. Sobre los asesinatos que se le endilgan, dijo que el primero ocurrió en diciembre de 1999 cuando, siendo menor de edad, mató a Bonifacio Moreno, un jubilado de 65 años que fue interceptado en Rivero y las vías del ferrocarril y le robaron el dinero que llevaba. El otro hecho ocurrió un año después cuando estuvo vinculado al crimen de José Luis Luna, un hombre con antecedentes policiales que fue ejecutado por cuatro delincuentes en un presunto ajuste de cuentas. En el expediente de este caso, Costilla aparece mencionado por su apodo y nunca se pudo comprobar su participación directa en el hecho.
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La Ciudad
