Munich. - El senador estadounidense John McCain afirmó en la Conferencia Internacional de Seguridad que se desarrolla en esta capital que, después de Afganistán, Irak es el siguiente objetivo en la guerra contra el terrorismo, al tiempo que el número dos del Pentágono afirmó que la "mejor defensa es el ataque" e instó a la Otán a cambiar radicalmente para luchar más eficazmente contra el terrorismo. Pero el ministro de Defensa anfitrión negó que haya planes en la coalición para atacar a Irak. Sin embargo, la tesis del ataque fue convalidada por un diario del emirato de Qatar, con acceso a servicios secretos de la región. El objetivo es derrocar a Saddam Hussein siguiendo el modelo aplicado en Afganistán contra los talibanes, explicó el medio. En este marco de guerra al terrorismo a largo plazo el gobierno de EEUU enviará al Congreso un proyecto que prevé un aumento del 36% del presupuesto militar en cinco años.
"Está claro cuál es el próximo frente y no debemos dudar en reconocerlo. Un terrorista reside en Bagdad", dijo McCain en referencia al presidente iraquí, Saddam Hussein, ante políticos y expertos de más de 40 países reunidos en la capital de Baviera. "Los dictadores que dan cobijo a terroristas y construyen armas de destrucción masiva están ahora avisados de que ese proceder es, en sí mismo, casus belli. En ningún otro lugar es ese ultimátum más aplicable que en el Irak de Saddam Hussein", agregó.
Por su parte, el subsecretario de Defensa de Estados Unidos, Paul Wolfowitz, aseguró que su país continuará con la misma fuerza que hasta ahora con la guerra contra el terrorismo internacional y señaló en este sentido que "la mejor defensa es un buen ataque".
Pese a las declaraciones de McCain y Wolfowitz, el ministro de Defensa de Alemania, Rudolf Scharping, explicó que no hay planes de atacar a Irak. Scharping afirmó que el hecho de que no existan dichos planes militares no quiere decir que el país haya dejado de ser un "serio problema".
Wolfowitz aseguró que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otán) podría jugar un papel más activo en la lucha antiterrorista. En su opinión, el pacto defensivo no debe limitarse a invitar a otros Estados a formar parte de la Alianza, sino que también debe llevar a cabo una gran transformación militar para responder al reto antiterrorista.
Un informe desde el Golfo
La 38ª Conferencia Internacional de Seguridad, de dos días de duración, comenzó ayer bajo estrictas medidas policiales ante el temor a protestas por parte de activistas antiglobalización que puedan poner en peligro el desarrollo de la reunión.
Desde Qatar, en el Golfo Pérsico, también llegó una versión firme sobre una inminente intervención armada contra Irak. Según el diario qatarí Ar Rayah, EEUU está organizando maniobras, contactos de servicios secretos y negociaciones políticas, en preparación de un ataque militar a Irak. Citando "una persona responsable y de alto rango de otro país del Golfo Pérsico", dice el diario que el objetivo del ataque es el derrocamiento del presidente iraquí Saddam Hussein. Durante su reciente gira por la región, el enviado especial norteamericano William Burns buscó apoyo para derrocar a Hussein, añade el diario. Todos los gobiernos del Golfo han manifestado en las últimas semanas públicamente su oposición a un ataque a Irak. La fuente del diario, que no revela su identidad, dice, sin embargo, que "estas son declaraciones políticas, pero la posición no oficial es exactamente lo contrario".
Washington, añade, tiene en la mira un proceso similar al que condujo al colapso del régimen talibán en Afganistán.
En el caso iraquí implicaría ganar el respaldo de los kurdos en el norte de Irak y de la oposición chiíta en el sur, que podrían tener un papel similar al que la Alianza del Norte tuvo en Afganistán.
El presidente iraquí, dice Ar-Rayah, sólo podría salvarse si permite que regresen al país los inspectores de armamento de Naciones Unidas, en cuyo caso Estados Unidos carecería de justificación para una campaña militar. (DPA)