El ministro de Economía Jorge Remes Lenicov y su equipo de colaboradores pasaron toda el día ajustando los últimos detalles del programa económico y monetario que el jefe del Palacio de Hacienda anunciará finalmente hoy, a las 19, luego de que resolviera posponer su difusión originalmente pautada para ayer a partir de la decisión de la Corte Suprema de declarar inconstitucional el corralito financiero.
El anuncio del plan había sido fijado para ayer por la tarde, pero la decisión judicial que abrió la puerta para que los ahorristas recuperen sus depósitos obligó al jefe del Palacio de Hacienda a repensar la estrategia del gobierno de cara al nuevo escenario.
En consecuencia, el equipo económico volvió a centrar su atención en el capítulo del corralito, con el objetivo de elaborar un plan que permita acelerar la devolución de los depósitos, pero cuidando que no se caiga el sistema financiero y los ahorristas se queden sin sus fondos.
Cuando parecía que las últimas modificaciones iban a ser las definitivas, el fallo de la Corte Suprema obligó a Remes Lenicov y sus colaboradores a redefinir la forma en que van a acatar la decisión judicial sin abrir la puerta a la quiebra de los bancos o a la pérdida de los ahorros de la gente.
Por ello, los funcionarios del Palacio de Hacienda estuvieron todo el día analizando que es lo que harán con el corralito, que podría sufrir nuevas modificaciones que lo hagan más flexible y así esquivar el fallo de la Corte. Se firmará un decreto de necesidad y urgencia a ser refrendado por el Congreso, para robustecer la legitimidad de las medidas. La idea es anticipar la devolución de los ahorros pero no en dinero efectivo, sino en bonos/cheques que tendrán el respaldo de un fideicomiso, mientras que se desechaba la opción de títulos tipo Bónex, para evitar malos recuerdos.
Integrantes del equipo económico se reunieron ayer con banqueros y representantes del sector productivo, y al término de ese encuentro trascendió que finalmente se pesificarían uno a uno todas las deudas bancarias, incluso las que superan los 100 mil dólares que hasta ayer se iban a tomar a 1,20. En tal caso, sólo quedan afuera del beneficio los contratos y deudas privadas a excepción de las hipotecarias. La decisión se tomará hoy por la mañana.
En este marco, el gobierno todavía no definió si el próximo lunes habrá feriado cambiario o total. En rigor, esta decisión estaba prevista desde un principio para permitir la adecuación de los bancos a las nuevas regulaciones monetarias, aún antes que se conociera el fallo de la Corte Suprema. Por lo pronto, la idea es que el feriado no impida el pago de impuestos y salarios, para aflojar la tensión en la gente que quiere recuperar sus depósitos en lo inmediato.
Remes Lenicov y sus hombres mantuvieron una serie de reuniones, con contacto permanente con lo que sucedía en la quinta presidencial de Olivos, e inclusive el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, estuvo cerca del mediodía en Economía.
Fuentes oficiales aseguraron que en el encuentro se abordó el paquete económico, el presupuesto y la situación a partir del fallo de la Corte sobre el corralito.
Por otro lado, está confirmado que los depósitos en dólares se pesificarán y devolverán a 1,40, y que se abrirá el corralito de las cuentas sueldos, que tienen un límite de extracción de $ 1.500 mensuales.
Como consecuencia de la demora en los anuncios, Remes Lenicov también se vio obligado a suspender el viaje a Estados Unidos que tenía previsto para luego de anunciar el plan y el presidente del Banco Central, Mario Blejer, retornó ayer a Buenos Aires por expreso pedido del presidente Eduardo Duhalde.
Ambos funcionarios iban a participar del World Economic Forum que se realiza en Nueva York y del que también participan los principales responsables de las finanzas del mundo.
El gobierno no tenía previsto incluir en los anuncios de mañana la libre flotación del peso, lo cual sólo será posible luego de lograr un respaldo financiero externo que le permita al Banco Central intervenir en el mercado en caso de una fuerte depreciación de la moneda.
En cambio, se prevé presentar el proyecto de ley de presupuesto, en el cual se establece una caída de la actividad de 4,9 por ciento del PBI, con una inflación cercana al 15 por ciento y un déficit de 3.000 millones de pesos. Ante la falta de crédito externo el desequilibrio fiscal será cubierto con emisión monetaria, tarea para la cual se facultó al Banco Central.
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La Ciudad
