Abundan las zonas de la paradoja y el enigma en la vida de Blanca Luz Brum. Por ejemplo que estuvo ligada a Perón en los 50 y que sirvió de modelo para un mural en la misma quinta de Don Torcuato donde sería encerrado un ex presidente peronista, Carlos Saúl Menem. Blanca Luz conoció al entonces coronel Perón en 1943 cuando éste ocupaba la cartera del Ministerio de Guerra. Se habló luego de un supuesto romance entre el militar y la escritora, de una profusa correspondencia entre ambos, de que él guardaba su foto bajo el vidrio del escritorio y de que Evita, ya en escena, le insinuó que no había espacio allí para otra dama.
Blanca Luz, también habría formado parte de los comandos que organizaron el 17 de octubre. Cuando una década después con la denominada Revolución Libertadora caen las cabezas del peronismo y de grupos que adhieren como la Alianza Libertadora Nacionalista, de Guillermo Patricio Kelly, Blanca Luz vuelve al protagonismo.
Algunos detenidos (Héctor Cámpora, John William Cooke, Jorge Antonio y entre otros el mismo Kelly), son llevados a una prisión de Río Gallegos. Fugados de allí hacia territorio chileno, fueron atrapados y encarcelados en Santiago. De allí logrará fugarse Kelly en 1957, precisamente del brazo de la escritora. Ella le habría enseñado a caminar con tacos altos y a moverse como una mujer. Ella le habría provisto del maquillaje, el vestido de terciopelo, la peluca y el pañuelo de seda con el que se cubrió la cabeza. Con ella habría salido del brazo, caminando hacia el aire fresco, libre, de la calle.
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La Ciudad
