La Justicia aguarda para los próximos días una avalancha de presentaciones de ahorristas para que les devuelvan su dinero encorsetado en los bancos por los gobiernos de Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde, después de la resolución de la Corte Suprema que declaró inconstitucional el llamado corralito. Aunque la Corte falló sobre un caso particular -el del ahorrista Carlos Smith contra el Banco de Galicia- sienta jurisprudencia pues se pronunció sobre el fondo de la cuestión (la constitucionalidad o no de las medidas) y el fallo es inapelable. Ahora la gente puede ir a los juzgados y, esgrimiendo el fallo de la Corte, presentar un recurso en el que pidan que les reintegren sus depósitos, a lo que los magistrados intervinientes deberán responder positivamente. Si el gobierno deroga las normas en vigor que dieron origen al corralito, los ahorristas podrían ir a los bancos a exigir la plata. Un punto que seguramente alimentará la polémica será la moneda en la que eventualmente deberán devolverse los depósitos. Es que la Corte no hace mención a pesos o a dólares ni a otro sistema de pago alternativo, como podría ser un bono.
| |