"¿Usted trabajaría ad honórem como concejal?". La pregunta fue formulada ayer por La Capital a presidentes y vicepresidentes de todos los bloques del Concejo local, quienes confesaron ganar de bolsillo bastante menos que lo que indica la dieta: 3.100 pesos. Y la respuesta, apoyada por distintos argumentos, fue unánime: "No, no trabajaría". El interrogante era inevitable, luego de que ayer circulara con intensidad en algunos medios el rumor de que este sábado el presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, propondrá que los concejales de todo el país no cobren más sueldo en el marco del recorte de 800 millones de dólares previsto dentro del gasto político global.
Luisa Donni (justicialista): "Soy abogada, pero como todos los que tomamos la actividad del Concejo como vocación, dejé mi profesión. Es fácil declamar la propuesta de trabajar ad honórem, pero en esas condiciones, ¿quienes gobernarán? Sólo los que tengan poder adquisitivo personal, vivan de rentas o fortunas".
Evaristo Monti (peronista): "¿Y?, ¿de qué vivo si no cobro sueldo? Esta propuesta, de las sociedades ricas, nos vuelve a tiempos de principios del siglo pasado en que gobernaban banqueros y estancieros. Me duele que esto esté referido a los concejales como si fuéramos malditos. Por este camino, entonces los militares tenían razón: suprimimos los cuerpos colegiados y gobierna uno solo, como Cristiani o Videla".
Sergio Liberatti (socialista): "La reforma política debe salir de una asamblea constituyente. Allí se tiene que debatir cuántos concejales debe tener Rosario, cuánto deben ganar, cuál es el tope. Si ahí se decide que todos, desde el presidente hasta los concejales, trabajemos ad honórem, por supuesto que Liberatti y todo el Partido Socialista Popular trabajarán sin cobrar".
Oscar Urruty (Partido del Progreso Social): "Soy arquitecto pero no ejerzo y hace años que me desempeño en política porque es la actividad a través de la que se puede trabajar por la dignidad de la gente. Si el país lo necesita y las obligaciones económicas lo determinan, rearmaría mi vida en función de la propuesta de trabajar ad honórem. Pero quiero remarcar que esto es una respuesta personal. Muchos colegas no pueden retomar su actividad privada, como podría yo".
Rafael Ielpi (radical): "No puedo aceptar una propuesta así, no es sensato. Yo vivo de esto y trabajo full time. Estoy de acuerdo con reducir los gastos, pero trabajar sin cobrar, no. Me parece peligroso".
Raúl Milano (Unión Cívica Radical): "Es una medida correcta para pequeñas ciudades, pero para Santa Fe y Rosario, dos municipios de primera, no me parece. Es difícil que un concejal se pueda dedicar tiempo completo a una tarea absolutamente ad honoraria. Estoy a favor de la reducción de concejales en Rosario y del achique del gasto, pero no se puede conseguir gente que trabaje gratis y con total dedicación para una ciudad de más de un millón de habitantes".
Gustavo Gerosa (Partido Socialista Auténtico-ARI): "Estoy convencido de que tenemos que construir un país nuevo y también definir cuestiones de Rosario, por ejemplo, la cantidad de concejales. Pero hay que ser razonable: tengo que vivir, tengo una familia y una vez por día como. Es peligroso apuntar a las instituciones, no debemos entrar en este juego".
Silvana Svatetz (Frente para el Cambio): "Las crisis se resuelven con participación, no gobernando por decreto como Menem, y a esto apuntan este tipo de propuestas. Mi sueldo es mi ingreso, si no cobro no trabajo, y esto es justo. No defiendo esta dirigencia, pero tampoco pretendamos terminar en una dictadura".
La Ciudad
