Los miles de argentinos que intentan cubrirse ante una posible depreciación del peso formaron ayer largas colas de hasta dos cuadras frente a bancos y agencias de cambio del microcentro porteño para comprar dólares al precio de mercado, 1,85 para la compra y 2,10 para el tipo vendedor. De esta forma, se generó más presión sobre la cotización de la divisa, en medio de noticias sobre una inminente libre flotación de la moneda y frente a los temores de que esta medida desemboque en un mayor deterioro.
Los que manejan efectivo, al ser fin de mes quedó el remanente del corralito, se lanzaron nuevamente al microcentro, donde las pizarras consignaron casi en forma uniforme un precio sin mayor modificación respecto al día anterior.
La divisa norteamericana arrancó la jornada en alza. Las primeras operaciones se realizaron a 1,95 pesos. Aunque una casa de cambio vendía a 1,70 pues había adquirido moneda en la última venta del BCRA del miércoles.
Poco a poco, el dólar libre llegó a 2,02 unidades. "Luego comenzó a aflojar porque se cerraron varias transferencias. De esa manera descendió el spot, la diferencia entre ambas paridades, explicó un cambista y agregó "la gente iba de un lado para el otro. Compraba 300 dólares por acá y otros por allá."
A pesar de todo, el dólar libre se mantuvo en dos pesos. Cerró enero en su valor del miércoles. Así, la brecha con el oficial continuó en 42,86 %.
La participación del BCRA en el mercado cambiario permite a los ahorristas acceder a un dólar más bajo, ya que las entidades que reciben los billetes se comprometen a respetar un precio de venta que no exceda en cinco centavos el valor del Central.
En estos casos, para la compra y venta de dólares se fijó un valor de 1,70 y 1,80 pesos, respectivamente, y fueron esas las entidades más solicitadas en el momento de comprar divisas.
Con un ánimo expectante ante los anuncios del plan económico del sábado y la posibilidad de una divisa flotante, los rosarinos se volcaron a las casas de cambio, donde se sucedieron las colas y las consultas permanente, tanto en los mostradores como en el paralelo, donde los arbolitos también intentaron redondear su negocio.
La plaza local
A diferencia de Capital Federal, en Rosario la banca oficial no vendió dólares bajo ningún tipo de norma. La plaza se mostró compradora y la divisa fluctuó entre 1,85-1,90 para la compra y 2.05-2.10 para la venta.
Una particularidad de la plaza local fue algunos clientes que pretendieron cambiar Lecop por dólares. Las letras se cambiaron a la paridad $1-0,90, y muchos vieron la oportunidad de convertir Lecop en pesos y comprar dólares, un negocio de riesgo, fomentado por la incertidumbre.
Por su parte, el presidente del Banco Nación, Enrique Olivera, dijo hoy que "no hay razones técnicas" para una disparada del precio del dólar, en tanto atribuyó a "trascendidos periodísticos" los motivos por los que gran cantidad de personas se agolparon desde temprano en las puertas de la sede central de la entidad para comprar la divisa estadounidense.
En tanto una muchedumbre acudió ayer desde temprano a la sede del Banco Nación para comprar dólares, previa espera de cuatro horas en una doble fila de más de 100 metros de largo.
La Ciudad
