El vocero presidencial, Eduardo Amadeo, confirmó anoche la suspensión de la movilización a la Plaza de Mayo en apoyo a Eduardo Duhalde que iba realizar hoy el peronismo bonaerense. El funcionario justificó la decisión en que otros sectores políticos y de la sociedad "podrían interpretar" a la convocatoria como un "factor de desunión". Y aseguró que el objetivo del jefe del Estado es "sólo la unión nacional".
A su turno, voceros del PJ explicaron que la marcha quedó en el freezer dado que "en las últimas horas se había desnaturalizado" el sentido de la manifestación.
Lo cierto es que la convocatoria, fogoneada por el propio Duhalde, había generado cortocircuitos en el gabinete y disparado un interrogante: ¿si una administración es realmente fuerte, necesita demostrarlo permanentemente?
Además, hoy, a las 21, se realizará un nuevo cacerolazo en la histórica plaza. La cita fue ratificada por el millar de manifestantes que ayer protestó frente al Congreso en contra de la Corte Suprema de Justicia y el corralito financiero.
En tanto, Amadeo dijo que el primer mandatario "entendió que una contribución que todos los justicialistas podemos hacer a la unidad nacional es pedir a los compañeros el levantamiento de este acto". Sin embargo, aseguró que se buscarán "otros mecanismos para que esta movilización se realice".
La intención de los organizadores de la "plaza de la esperanza" o del "sí", como se la definió indistintamente, era la de transmitirle a Duhalde "apoyo y confianza" para contrapesar los reiterados cacerolazos.
La marcha de peronistas procedentes del conurbano y de sectores que componen el Movimiento Productivo generó malestar en varios funcionarios (entre ellos los ministros de Economía, Jorge Remes Lenicov, y de Relaciones Exteriores, Carlos Ruckauf) y dirigentes del PJ. Hasta se llegó a afirmar que radicales y frepasistas tenían intención de sumarse a la convocatoria.
Optimistas, los encargados de la movida habían calculado que a la plaza concurrirían "no menos de 30 mil personas". También aseguraron que no se registraría "ningún tipo de inconvenientes" con quienes habitualmente participan de los cacerolazos.
Incluso no se descartó la posibilidad de que Duhalde, tras evaluar los alcances de la movilización, dirigiese un mensaje desde el balcón de la Casa Rosada.
Además, se esperaba el aporte del Movimiento Productivo, que agrupa a industriales, ruralistas, pymes y comerciantes, quienes ayer visitaron a Duhalde. El encuentro se realizó poco antes de que el primer mandatario recibiera en la Rosada a los líderes piqueteros (ver aparte).
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La Ciudad
