El ex viceministro del Interior Lautaro García Batallán fue citado por la Justicia para que confirme si el ex presidente Fernando de la Rúa y su entorno en la residencia de Olivos ordenaron la represión registrada en los alrededores de Plaza de Mayo el último 20 de diciembre, que provocó al menos cinco muertes, tal como lo dijeron diputados nacionales.
Según indicaron ayer fuentes tribunalicias, la jueza federal María Servini de Cubría resolvió citar al ex funcionario para que preste declaración testimonial -por lo cual está obligado a hablar y a decir la verdad- en fecha a determinarse, en virtud de las afirmaciones que hicieron esta semana los diputados Luis Zamora y Marcela Bordenave.
Esos legisladores sostuvieron ante la jueza que en una conversación mantenida aquella mañana el propio García Batallán les dijo que era necesario tener despoblada la Plaza de Mayo para negociar el no alejamiento de De la Rúa del gobierno, y que por eso la represión habría sido una decisión que tomó el ex presidente con su entorno.
García Batallán había explicado que, en realidad, esa fue una interpretación "descabellada y absurda" por parte de los legisladores que estuvieron presentes en la reunión.
Horas antes de que se decrete el secreto de sumario en la causa, los fiscales Luis Comparatore y Patricio Evers pidieron ayer, además, la indagatoria de un grupo oficiales y suboficiales que estuvo en la Plaza de Mayo, en la Plaza de los Dos Congresos, en el tramo de la avenida de Mayo desde la Casa de Gobierno hasta la avenida 9 de Julio y en las adyacencias del Obelisco, dijeron las fuentes consultadas.
Esos policías están sospechados de haber participado en los incidentes del que resultaron víctimas otras personas, entre ellas varias Abuelas de Plaza de Mayo que fueron golpeadas, y Jorge Cárdenas, el hombre que fue baleado en las escalinatas del Congreso de la Nación en la madrugada del 20 de diciembre.
Además de solicitar que se determine la inconstitucionalidad del estado de sitio que rigió en la Argentina a partir del 20 de diciembre, Comparatore y Evers pidieron secuestrar los automóviles no identificados con los que se movió la Policía aquel día y el armamento utilizado que no fue secuestrado en las primeras horas, para someterlo a las pericias correspondientes.
Y además los fiscales renovaron un pedido de citación del gerente de la sucursal del HSBC que funciona en avenida de Mayo 701.
Es que se sospecha que Gustavo Benedetto, de 23 años, murió baleado por alguno de los agentes que habría estado en esa entidad durante los disturbios.
Precisamente, Benedetto es la única víctima que recibió un proyectil de un revólver, pero esa arma no pudo ser peritada porque la bala tuvo ingreso de entrada y de salida y nunca pudo ser hallada.
Las otras cuatro víctimas fatales, en tanto, murieron como consecuencia de perdigones de bala que -se presume- se habrían disparado desde escopetas lanzagases.
En ese marco, los fiscales solicitaron la citación de una chica que aseguró haber visto desde su balcón cómo mataron al joven Diego Lamagna, de 27 años, que cayó muerto en la esquina de Bernardo de Irigoyen e Hipólito Yrigoyen.
Según ese testimonio, ella vio cómo al joven le disparaban desde un Fiat Palio blanco.
Para el martes y el miércoles próximos, en tanto, están citados a declaración indagatoria el comisario general retirado Rubén Santos, ex titular de la Policía Federal, y el ex secretario de Seguridad Interior Enrique Mathov, quienes fueron acusados de "homicidios, abusos de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario público, lesiones y lesiones graves".
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La represión en Plaza de Mayo renunció a De la Rúa. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
