cartas

Indiscutibles prioridades

Soy docente y como tal siempre he sido consciente de la importancia vital de la educación en la construcción de un país. Vivo la crisis que nos afecta a todos y a la educación y a la salud en particular, porque además de ser docente estoy enferma. Tengo la suerte de estar bien atendida por médicos y enfermeras. Tengo la suerte de tener trabajo y una obra social, Iapos y Amen, que cubren un costoso tratamiento oncológico. Pienso en los muchos que no tienen esa suerte. En quienes no pueden enviar a sus hijos a la escuela, en los que no pueden seguir estudiando, en quienes no tienen obra social y están enfermos. Sé que en Rosario las escuelas púbicas y los hospitales públicos hacen milagros con la entrega que hacen sus trabajadores que sostienen con su esfuerzo la educación y salud de los más desfavorecidos, de los excluidos (niños, ancianos, hombres y mujeres, jóvenes y adultos). Me gustaría que la sociedad entera compartiera mis ideas y que luchara por estas dos columnas del edificio llamado Argentina. Quiero educación y salud para todo el pueblo, sin distinciones. Que así sea.
Marta Fehrmann