Año CXXXV
 Nº 49.377
Rosario,
viernes  01 de
febrero de 2002
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El intendente se queja de que los planes anunciados son pocos para la ciudad
Binner insta a Reutemann a exigir más ayuda social para Rosario
Se reunió con desocupados y prometió encabezar junto al gobernador el reclamo ante la Nación

Lucas Ameriso / La Capital

"La ciudad entera está reclamando soluciones frente a la crisis, y por eso corresponde que el intendente y el gobernador encabecen las gestiones ante el gobierno nacional para encontrar una respuesta a esta difícil situación social". Con estas palabras, el intendente Hermes Binner se comprometió ante organizaciones barriales a conseguir una audiencia ante el Ministerio de Trabajo y la cartera de Acción Social. "Rosario no puede conformarse con este pequeño número de planes laborales anunciado por las autoridades", se quejó tras recibir a un grupo de desocupados en su despacho.
La posición de Binner se diferencia claramente de la actitud asumida por Reutemann, cuando anteayer recibió a los miembros de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) en la sede local de Gobernación.
El mandatario santafesino despidió a los militantes barriales con un diagnóstico lapidario: "No veo una salida rápida y no va a ser sin dolor", había señalado.
Por el contrario, en la mañana de ayer, el intendente se decidió a emprender una acción mancomunada con las agrupaciones sociales que desde una carpa montada anteanoche frente al Palacio Municipal aguardaban una respuesta.
Pasadas las 9 de ayer, un grupo de 15 delegados fueron recibidos por Binner en el Salón Carrasco de la Intendencia, donde en conjunto analizaron la situación social de la ciudad durante dos horas y media.
Al término del encuentro, el intendente resaltó que "la situación de desempleo y falta de alimento que viven los barrios populosos es de extrema gravedad", por lo cual se comprometió frente a los dirigentes barriales a impulsar una gestión junto al gobernador Reutemann ante el gobierno nacional. "Tenemos que recurrir a las autoridades nacionales, juntamente con el gobierno provincial, para que la situación de Rosario sea tenida en cuenta", apuntó.

Gestiones por partida doble
Según prometió Binner, las gestiones en Capital Federal serán por partida doble. "Iniciaremos tratativas ya sea con el Ministerio de Trabajo o con Acción Social para que nos reciban y escuchen nuestra propuesta", enfatizó, al asegurar que se pondrá "al frente de una ciudad a donde el índice de desocupación no es un dibujo, sino una realidad que esconde gente de carne y hueso que sufre y necesita una respuesta".
En tal sentido, se quejó por el trato que recibe Rosario, "una ciudad de un millón de habitantes que registra el mayor índice de desempleo del país, que no puede conformarse con un pequeño número pequeño de planes sociales".
La queja del intendente alcanzó a "los anuncios que se hacen y que posteriormente no cubren las expectativas" y prosiguió: "Rodríguez Saá anunció un millón de puestos Trabajar y todavía hay 80 mil rosarinos desocupados que están anotados en la Secretaría de Empleo esperando una respuesta".
Entre los puntos de la propuesta que Binner planteará ante la Nación figura la distribución de la ayuda laboral "de acuerdo al número de desempleados que existe en cada provincia. Si logramos que se tenga en cuenta este indicador, se aliviará la situación a muchas familias rosarinas", apuntó.
A su turno, Julio López, de la CTA, destacó como hecho positivo "poder decirles cara a cara a los ministros cuál es la situación que sufrimos en los barrios de Rosario" y cuestionó que la escasez y la demora en la entrega de los planes de empleo "fomentan el enfrentamiento entre las organizaciones sociales y los desocupados".
López felicitó las intenciones de Binner, pero sentenció: "Veremos qué político nos acompaña en esta audiencia ante el gobierno nacional y quién tiene la valentía de sostener junto a nosotros que Rosario está a punto de estallar".
Luego de la entrevista, la delegación de dirigentes sociales bajó las escalinatas del Palacio Municipal y tras una breve asamblea con el resto de los manifestantes se pasó a un cuarto intermedio. Hacia el mediodía, la carpa de protesta en plaza 25 de Mayo era sólo un recuerdo.



Reutemann y Binner, cara y ceca de una salida política.
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