El director del Banco Central Aldo Pignanelli afirmó ayer que "la idea del gobierno es pesificar los ahorros en dólares de la gente a 1,40", y remarcó que la diferencia entre la pesificación de los depósitos y la de los créditos menores a 100.000 dólares, que se hará al valor de 1 a 1, "es un costo fiscal que deberá absorber el Estado". "No sé de donde salió lo de pesificar a 1,20 los depósitos", señaló Pignanelli, en alusión a algunos rumores que hablaban que el equipo económico podía tomar tal decisión para equilibrarla con una pesificación de créditos superiores a los 100.000 dólares al mismo valor, en lugar de la cotización oficial de 1,40. Sin embargo, Pignanelli insistió que la pesificación de los ahorros en dólares a la cotización oficial de 1,40 "es lo más probable", y puso de relieve que "habrá un índice de ajuste sobre los pesos que están en los bancos que permitirá mantener el poder adquisitivo de esos fondos". El gobierno permitió días atrás la opción de pasar hasta 5.000 dólares de los plazos fijos a cajas de ahorro para su retiro, previa pesificación a 1,40. La pesificación es el camino elegido por el actual gobierno dada la imposibilidad que el sistema financiero devuelva los ahorros en su moneda original, debido a la masiva fuga de divisas producida en los últimos meses del año pasado que obligó al gobierno anterior a establecer el corralito financiero. Por su parte, Pignanelli explicó que "la diferencia entre el 1 a 1 (al que se pesificarán algunos créditos) y el 1,40 al que se pesificarían los depósitos la tiene que poner el Estado, es decir es un costo fiscal, porque los bancos no pueden hacerse cargo de esa diferencia por una decisión del gobierno". En cuanto al índice de ajuste que se aplicará sobre los depósitos, explicó que "será una tasa de interés lo suficientemente alta como para acompañar la evolución general de la economía y el tipo de cambio".
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