Fuerzas afganas y estadounidenses irrumpieron ayer en un hospital de Kandahar y mataron a seis combatientes de Al Qaeda. Los seis combatientes leales a Osama Bin Laden murieron cuando las fuerzas afganas y sus asesores estadounidenses irrumpieron en un hospital donde los rebeldes se hallaban atrincherados, dijo un funcionario afgano. Los rebeldes, que habían amenazado con volarse a sí mismos si alguien que no fuera un médico entraba en su pabellón, formaban parte de un grupo de 19 combatientes llevados al Hospital Chino de Kandahar justo antes de que la ciudad cayera en manos de las fuerzas de la oposición el 7 de diciembre. "Seis árabes están muertos. Les dimos un ultimátum. Se negaron a hablar, se negaron a negociar. Combatieron hasta el último momento", dijo Khalid Pashtoon, portavoz del gobernador de Kandahar, Gul Agha Sherzai. "La operación ha terminado" declaró, agregando que cinco miembros de las fuerzas de seguridad afganas resultaron heridos, uno de ellos de gravedad. Las fuerzas especiales estadounidenses y sus aliados afganos lanzaron el ataque en el hospital en la madrugada del lunes. (Reuters)
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