Newell's pretende ser un equipo compacto donde cada pieza tenga una función vital para llegar al rendimiento deseado por su técnico. Pero, más allá del valor agregado que cada jugador debe aportar en todo juego colectivo, la clave pasará por el rendimiento en la mitad la cancha. Y allí, las apuestas pasan por Diego Bono y Leonardo Ponzio. El primero será crucial para mantener el equilibrio justo entre ataque y defensa, mientras que el segundo deberá, a su entrega habitual, darle más vocación ofensiva. Hasta el momento lo han logrado y por eso los rendimientos de este Newell's fueron buenos.
Pero el tema no pasará sólo por la contención y la sorpresa de quienes deben luchar. La creación es uno de los puntales de este sistema. Y para eso, Maxi Rodríguez y Julio César Saldaña deberán estar con las luces encendidas en todo momento, porque de sus pies y de su mente saldrá el fútbol que puede generar el grito de gol. También hay que tener en cuenta, como posible recambio, al pibe Elvio Martínez, un jugador con demasiado talento y en quien él técnico tiene depositadas muchas esperanzas.
Por eso, las claves de este Newell's pasarán por la mitad de la cancha. Allí se basará el futuro rojinegro. Un esquema agresivo como el que se pretende plantear necesita, indefectiblemente, de una combinación exitosa entre despliegue, marca y talento. Si la química es justa y los ingredientes los adecuados, los resultados serán los esperados, caso contrario, el invento saldrá fallido y habrá que cambiar de fórmula en medio de la crisis.
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La Ciudad
